El conductor de "Pasapalabra" contó con crudos detalles cómo vivió el momento.
Julián Elfenbein hizo su primera aparición televisiva tras sufrir un infarto agudo al miocardio, a través de una entrevista en el programa "Primer Plano".
En el espacio de Chilevisión, el conductor de "Pasapalabra" conversando con su amiga Francisca García-Huidobro contó íntimos detalles de cómo vivió el incidente.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 16:00 horas del jueves 26 de junio, suspendió un partido de tenis y cinco horas después estaba en la urgencia de la Clínica Alemana, "sin entender nada".
Elfenbein contó que a pesar de lo dramático que fue "todo ese rato cuando estaba viviendo ese dolor intenso fue de lucidez igual. Pensaba 'no quiero preocupar a la gente. No quiero en este minuto parar, me refiero a ponerle una luz roja a mi vida, un paréntesis; cuando lo estoy pasando bien, estoy disfrutando con mi equipo".
"No quiero que mis hijos digan 'el papá ya tiene un tajo acá (por la cicatriz que tiene en la cabeza), entonces ahora es enfermo del corazón'. Yo no quería que pasara eso. Me negaba a lo que estaba sintiendo. Me estaba pasando algo raro, no sabía que era un infarto, ni lo sospechaba tan claramente, porque si hubiese sido así, le digo a la Dani (su señora) 'vamos', al tiro".
"Ahí, para escaparme de la Rafaelita, que me decía 'papá, déjame verte', ahí lo que hago es que me voy al baño. Y cierro la puerta en el baño. Ahí hay un acto de irresponsabilidad, pero yo pensaba que se podía pasar. En ese minuto es que vivo la peor parte", confesó.
Elfenbein no se guardó nada para describir lo que viviría a continuación, incluso antes de llegar al centro asistencial que finalmente lo ayudaría.
"Mucha gente describe el infarto como un elefante que te pisa en el pecho. No lo podría decir. Lo que sí puedo decir, es que el dolor, como dolor físico, es lo más increíble que he sentido. Insoportable", continuó.
"Le decía a la Daniela, si hubiese estado en la cocina en vez del baño, de verdad que agarro un cuchillo y me lo entierro, pero básicamente para liberar. Como que necesitas abrir, para que salga ese dolor".
"Ahí caigo al suelo, apoyado en el lavatorio. Me quedo un rato, cierro los ojos, me quedo callado y dije 'ya se acabó'. Estaba acá, consciente totalmente, pero el dolor me está ganando. Es lo que los doctores después llaman la sensación de muerte que provoca un infarto, que es una sensación".
"Estaba reventando el corazón", puntualizó.
