Polola de "Nano" Calderón y su denuncia: No estoy mintiendo en nada y es tiempo que no tengamos miedo
Relató los episodios de abuso que vivió por parte de Hernán Calderón Salinas.
Relató los episodios de abuso que vivió por parte de Hernán Calderón Salinas.
Una entrevista con Polo Ramírez en "Bienvenidos" realizó Rebeca Naranjo, la polola de Hernán Calderón Argandoña, quien interpuso una demanda contra Hernán Calderón Salinas.
En ella, se refirió a esta querella contra el abogado por abuso sexual, contando sus motivos y entregando nuevos detalles al respecto.
Al ser consultada si "Nano" o alguien de la familia la instó a realizar esta querella luego del incidente del 11 de agosto dijo que no, que desde esa fecha que no conversa con su pareja. En ese sentido, habló de su reacción.
"No justifico... pero solo trató de defenderme. Entiendo su reacción. Tu como hijo jamás pensarán que tu padre te va a fallar de esa manera, me pongo en su lugar y debe ser fuerte que tu padre haga este tipo de cosas. Todo un tiene un por qué, por cuidarme y protegerme", sostuvo.
"Se tiene que saber la verdad de por qué Nano reaccionó así. No estoy mintiendo en nada, y creo que se va a hacer justicia porque es hora de que no tengamos miedo", complementó.
El miedo fue una de los grandes temas que abordó en la entrevista, señalando que no reaccionó antes por aquello. "Siempre tuve miedo, de que no fuera a creerme o cómo iba a reaccionar ante esta situación".
Dentro de su relato, contó tres episodios claves que están presentes en la querella y que ocurrieron mientras ella vivía en el departamento del abogado. El primero ocurrío en febrero cuando estaba en la cocina y él se acercó por detrás para tomarla de la cadera y darle dos besos en la mejilla. El segundo, el 19 de marzo, cuando ella estaba en la pieza de invitados ordenando agachada unas cajas de su trabajo. "Siento una persona detrás que me agarra. Me empieza a tocar la piel y me dice que la tengo rica y suavecita. Me doy cuenta que no era Nano. Tenía mucho miedo. Me paralicé y empecé a temblar, cierro las cajas rápidamente y salgo de ahí".
El tercer episodio y el clave según ella para decidir irse del lugar, ocurrió en mayo, el día de cumpleaños de Nano. Luego de pasar unos días en Pelarco, volvió al departamento pensando que la situación ya se había calmado porque la pareja de Calderón Salinas se fue a vivir con ellos. "Dormí en la pieza de al lado porque tuve una discusión con Nano que llevó a suspenderse el asado de celebración. Llega don Hernán y se siente al lado mío, me arropa. Me preguntan cómo estaban las cosas con Nano y empieza a hacerme cariño, que me quede tranquila y que merecía un hombre mejor. Me hace cariño al cuello y su mano toca mi pecho. Me sentí mal, cochina y una mujer no podría mentir con algo como esto".
El incidente
Ya finalmente decidió contarle a Nano lo ocurrido, aunque mostrando mensajes que el abogado le mandó en marzo, sin entrar en mayores detalles.
"Ya después de esta situación tenía miedo de ir a la concina, de salir sola al living. Me daba miedo que entrara a mi pieza a seguir tocándome o violarme. Traté de disfrazar las cosas, no le conté mayores detalles y él me suplicó que le contara y siempre le mentí, le dije que eran mensajes", afirmó. Tras eso, Nano apuñaló a su padre porque según ella, el papá nunca tuvo el valor de afrontar la verdad o que pidiera perdón.
"Se ha creado una imagen de Nano por redes sociales muy distinta a la que es, las personas que realmente lo conocemos sabemos como es. Es un niño que se ha criado solo. Me toma a mi y me proteje como no lo hace con nadie más, conmigo ha llenado el vacío que ha tenido en su infancia", sentenció.