Vedette argentina se desmayó en TV tras recibir notificación policial
Alicia Barbasola estaba en medio de un programa en directo cuando sufrió la descompensación.
La modelo luego acusó a su ex esposo de haberla violado.
Alicia Barbasola estaba en medio de un programa en directo cuando sufrió la descompensación.
La modelo luego acusó a su ex esposo de haberla violado.
La farándula argentina en estos momentos está en llamas, después de que Alicia Barbasola, una popular vedette trasandina, se desmayara en medio de una transmisión televisiva en directo, después de recibir una notificación policial.
La joven de 28 años se encontraba en un móvil con el programa "Intrusos" para responder las acusaciones de una compañera de elenco en "La Gran Revista de Mar del Plata".
Fue en ese momento en que efectivos policiales junto a una oficial de Justicia llegó hasta el set, establecido en el Torreón del Monje de Mar del Plata, para darle cuenta de una medida de restricción perimetral que elevó su ex marido, el juez Sergio Pilarche.
Allí mismo le pidieron que leyera el documento y que lo firmara, tras lo cual Barbasola se desmayó con todos los integrantes del espectáculo televisivo y el público a su alrededor.
La historia no concluyó ahí, porque lejos de sacarla del lugar, tras recobrar la consciencia, la vedette se dispuso a liberar una serie de acusaciones contra Pilarche, en medio de llantos y estremecimientos, evidentemente nerviosa.
"Mil veces fui a la comisaría a hacer la denuncia, pero no me la tomaban porque él es juez penalista. Por favor, que no haya más injusticia. Que todas las mujeres que están pasando esto salgan a hablar, que no tengan miedo. Si me matan, ya está, por lo menos dije toda la verdad", aseguró la modelo.
Y luego se lanzó con el ataque más duro: "¡Hasta me violó!", gritó.
La exposición de Barbasola fue creciendo asegurando que el jurista había cometido en su contra prácticas sexuales denigrantes, abusos de drogas e, incluso, supuestos pedidos de aborto. En el momento se encontraba acompañada por sus padres, quienes decidieron taparle la boca, para que no continuara con sus dichos.
"Tengo mucho miedo. Por favor, tengo pruebas de todo lo que digo, porque lo grabé", sentenció, antes de que volviera a ser atendida por médicos.