Lisa Bloom, la abogada del productor Harvey Weinstein, acusado este jueves por el diario The New York Times de haber protagonizado numerosos casos de acoso sexual durante décadas, admitió que su cliente actuó de forma inapropiada, en una entrevista con la cadena ABC News.
"Esto es un patrón que ha ido sucediendo durante más de 30 años. Es como una guía sobre acoso sexual", dijo George Stephanopoulos, presentador del programa "Good Morning America", de ABC News, en alusión a los hechos detallados por el diario.
"Es asqueroso, sí", replicó Bloom.
"Es ilegal", afirmó Stephanopoulos.
"Sí. Sabes, estoy de acuerdo", concedió Bloom.
"Tienes que entender que yo estoy aquí como su consejera. No le estoy defendiendo porque no existe ningún caso de acoso sexual. Estoy trabajando con un tipo que se ha comportado mal durante estos años, que está realmente arrepentido y que admite haber causado mucho daño", manifestó.
Al ser cuestionada por el diario New York Times para aclarar sus comentarios, Bloom contestó: "Las acusaciones del New York Times, si fueran verdaderas, constituirían acoso sexual. Sin embargo, el señor Weinstein rechaza muchas de ellas y no se le dio una oportunidad justa de presentar pruebas y testigos que lo respaldaran".
Danielle Rhoades, portavoz del periódico, indicó que se le dieron a Weinstein dos días de margen para responder a las alegaciones.
"Incluimos en nuestra historia todos los comentarios relevantes del señor Weinstein y publicamos su respuesta al completo", sostuvo.
Rhoades señaló que Weinsten y su abogada confirmaron los puntos esenciales del relato periodístico y no han señalado ningún error o solicitado modificar algún aspecto de la historia.
Las acusaciones sobre el productor van desde sus días de gloria al frente de Miramax, en la década de 1990, hasta otras más recientes, efectuadas en 2015.
Las acusaciones
El diario relató cómo, hace 20 años, Weinstein invitó a la intérprete Ashley Judd al hotel Peninsula, en Beverly Hills (California), a lo que la actriz pensaba que sería una reunión de negocios.
A Judd la dirigieron a la habitación de Weinstein, donde el productor, vestido solo con una bata, le preguntó si quería un masaje en el cuello o si prefería verle mientras se duchaba.
En 2014, Weinstein invitó a Emily Nestor, una exempleada de su compañía, The Weinstein Company, al mismo hotel que a Judd. Allí le dijo que si llevaba a cabo ciertos favores sexuales, avanzaría en su carrera.
Un año después, de nuevo en el Península, una asistenta de Weinstein recibió la orden de dar un masaje al productor mientras se encontraba completamente desnudo, lo cual dejó a la mujer "llorando y desconsolada".
"Hay un ambiente tóxico para las mujeres en esta compañía", afirmó Lauren O'Connor, compañera de esa mujer en la empresa.
Weinstein, que habría llegado a acuerdos económicos con al menos ocho mujeres relacionadas con estas situaciones, incluida la actriz Rose McGowan, ha dejado su estampa en el cine gracias a películas como "Pulp Fiction", "Good Will Hunting", "Shakespeare in Love", "The English Patient" y "Chicago", entre otras.