Elisa Miller asegura que falta la voz femenina en las artes
La directora mexicana presentó "El placer es mío", una película con perspectiva de género.
La directora mexicana presentó "El placer es mío", una película con perspectiva de género.
La cineasta mexicana Elisa Miller afirmó que "la voz femenina falta en todas las artes", al presentar "El placer es mío", una película con perspectiva de género.
"El placer es mío" retrata la relación entre Rita (Flor Edwarda Gurrola) y Mateo (Fausto Alzati) desde el punto de vista de la protagonista.
La pareja decide refugiarse en el aislamiento y la tranquilidad de la casa de campo del difunto padre del protagonista, armonía que se rompe con el deseo de ella por ser madre, el miedo de él al compromiso y la inesperada visita de Alexis (Camila Soli), la seductora prima de Mateo.
La relación entre ambos personajes está plagada de incomunicación y violencia, y una de las aspiraciones de la directora, quien define la cinta como una historia "muy triste", es ayudar a que las personas que estén en una relación violenta "puedan salirse antes de que las cosas se pasen de rosca".
Flor Edwarda, quien asistió virtualmente a la rueda de prensa desde Viena (Austria), dijo que la película, galardonada en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2015, "refleja la incapacidad del hombre de comunicarse y de decir las cosas que está sintiendo".
La actriz Camila Sodi interpreta a Alexis -la prima de Mateo, con quien tuvo una relación cuando eran adolescentes-, una mujer que encarna "todos los miedos e inseguridades de Rita", puntualizó Miller, ganadora de La Palma de Oro del Festival de Cannes en 2007.
Sodi coincidió en que "faltan más historias contadas por mujeres"; el cine "está lleno de hombres" que "llevan años siendo la cabeza de esta industria y encasillándonos (a las mujeres) en que somos madres, prostitutas o niñas", aseguró.
"Cada vez que habla una mujer desde sus ovarios, como Elisa, salen estas joyas del cine que hay que compartir, pues son historias que muestran cómo pensamos realmente las mujeres", señaló.
En ese sentido, la directora corroboró que durante el casting decidieron romper con el estereotipo "impuesto por Hollywood" y elegir cuerpos que escaparan de aquellos "que nos han dicho que son perfectos".
"El placer es mío" cuenta con varias escenas muy íntimas y explícitamente sexuales que recuerdan, tanto en contenido como en forma, a la fotografía decadente de la neoyorquina Nan Goldin y donde, a diferencia de la mayoría de películas, no solo se ve el cuerpo de la mujer desnudo, sino también el del hombre.
Los desnudos de los hombres en el cine generan incomodidad "porque no estamos acostumbrados", mientras que verlas a ellas sin ropa "nos parece de lo más normal", comentó Sodi, quien añadió que "debería ser igual y poner todos los desnudos en el cine sin alarmarnos".
Por su parte, Fausto Alzati dijo que el filme "retrata lo difícil que es la intimidad, pone en evidencia toda esa violencia que hay dentro de nosotros y la complejidad de podernos comunicarnos sinceramente".