Caótica fue la situación que se vivió en el Centro Cultural Estación Mapocho desde las 11:30 horas, cuando se acabaron las entradas para el segundo concierto del compositor italiano Ennio Morricone y que tenían aún, a miles de fanáticos esperando su turno para retirar sus tickets, los que finalmente comenzaron a ser dispersados por el carro lanzaagua de Carabineros.
Una vez que la policía uniformada comenzó a informar a los asistentes que quedaban las últimas 100 entradas, las personas se abalanzaron desesperadas sobre el centro cultural intentando alcanzar el último boleto, llegando incluso a romper un vidrio, por lo que Fuerzas Especiales de Carabineros tuvo que improvisar una fila humana en el lugar para resguardar el recinto.
Cuando las entradas finalmente se acabaron, la munchedumbre enfurecida comenzó a exigir explicaciones de la organización, al tiempo que exigían a coro un "tercer concierto", por lo que Carabineros utilizó el carro lanzaagua.
Entre las quejas de los asistentes, sobresalió la versión de que la policía uniformada dividió la fila única en dos, hecho que produjo que personas que llegaron a primera hora al lugar, igualmente se quedaran sin entradas.
Finalmente, las personas exigieron que Carabineros fuera a cumplir su labor a otra parte, ya que ellos no hacen nada malo, sólo exigir cultura.
Reventa de entradas
Los fanáticos afirmaron además, que vieron a personas intentando revender las entradas -que fueron entregadas en forma gratuita-, entre las que señalaron a una mujer de cabello rubio, quien comercializaba los dos boletos recibidos por la organización en 50 mil pesos.
"Habían unas personas que estaban revendiendo las entradas en 50 mil pesos. Una mujer rubia dijo que ella podía revender dos entradas por 50 mil pesos", aseguró una decepcionada fanática. (Cooperativa.cl)