Woody Harrelson siempre busca trabajar con gente que admira y cuando le llegó la posibilidad de trabajar en "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri" ni se lo pensó, aunque fuera un papel pequeño. "Probablemente haría cualquier cosa que Martin McDonagh me propusiera", asegura en una entrevista con Efe.
"Es un verdadero genio", afirma el actor texano sobre el director británico, responsable de una película que acaba de triunfar en los Globos de Oro -con cuatro galardones, incluido el de mejor filme dramático- y de conseguir ocho nominaciones a los Bafta británicos, incluida una para Harrelson como mejor secundario.
McDonagh fue la principal razón que le llevó a aceptar el papel del sheriff Bill Willoughby, sobre el que recae la acusación de una madre, Mildred (Frances McDormand), que busca que se haga justicia por el asesinato de su hija, un caso abandonado por la policía.
Y fue también la presencia de McDormand otra de las razones por las que Harrelson aceptó el papel.
"Solo espero tener oportunidades como esta, poder trabajar con gente que admiras tanto" como McDormand, aseguró Harrelson en una entrevista durante el Festival de Venecia, donde se estrenó la película y donde se llevó el premio a mejor guion.
Ese guion transforma lo que en principio parece un drama profundo en una comedia negra que se atreve a poner en tela de juicio desde la justicia a la amistad, el racismo y la humanidad.
Harrelson califica la película de "increíble" debido principalmente a ese guión de McDonagh. Estaba tan bien escrito que "el desafío real era hacerlo tan bien" como reflejaba el texto, señala el actor.
Se trataba, agrega, de "hacer algo que justificara que tenías que estar ahí".
Porque aunque cree que lo más importante a la hora de hacer una película es que el director sea bueno, reflexiona sobre la importancia del guion: "si no está bien escrito creo que da igual lo bueno que sea el director".
En este caso se unieron ambos factores, junto a un reparto que cuenta además de con McDormand -que se llevó el Globo de Oro a la mejor actriz en una película dramática- con San Rockwell -también premiado en los Globos-, Abbie Cornish, Peter Dinklage o Caleb Landry Jones.
Todos ellos están nominados en conjunto en los prestigiosos Premios del Sindicato de Actores (Screen Actors Guild Awards), unos galardones a los que también aspiran de forma individual McDormand, Harrelson y Rockwell.
Porque si algo está consiguiendo esta película, que llegará a las salas latinoamericanas a final de mes, es la unanimidad de la crítica en las buenas interpretaciones de un elenco que da credibilidad a una historia compleja y que ha supuesto el espaldarazo final a la carrera de McDonagh, con una consolidada trayectoria como dramaturgo y con películas en su haber como "In Bruges" (2008) o "Seven Psychopaths" (2012).
En todas ellas McDonagh mezcla con habilidad el drama y el humor, un estilo que gusta mucho a Woody Harrelson.
Tras hacerse tremendamente popular con su papel del tontorrón Woody en la serie cómica "Cheers", el actor se pasó a un registro mucho muy diferente en el cine, con papeles como los de "Natural Born Killers" (1994), "The People vs. Larry Flynt" (1996) o "The Messenger" (2009).
Pero en realidad lo que prefiere como actor es la comedia, especialmente porque sus últimas incursiones en el género no han sido buenas experiencias.
"Prefiero la comedia pero me suelen ofrecer muchas cosas dramáticas. Por eso habitualmente trato de poner un poco de comedia incluso si se trata de un papel dramático, pero me han ofrecido más dramas de los que no puedo pasar por son muy buenos", explica.
Tampoco descarta volver a la dirección tras la grata experiencia que tuvo con su única experiencia tras la cámara hasta la fecha en "Lost in London" (2017).
Además considera que el cine desempeña un papel importante "en ayudar a la gente a ver las cosas desde diferentes puntos de vista".
Es el caso de "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri" y su forma crítica de mostrar el racismo, un problema muy extendido en el mundo. "Se me escapa por qué aún existe", asegura el actor, que no obstante se muestra optimista y espera que "las cosas vayan mejor".