A-Ha: Fue maravilloso estar en Chile otra vez
El trío noruego se declaró sorprendido de lo entusiasta del público de Viña del Mar, que vibró con su espectáculo y les ofrendó una Gaviota de Plata.
El trío noruego se declaró sorprendido de lo entusiasta del público de Viña del Mar, que vibró con su espectáculo y les ofrendó una Gaviota de Plata.
Relajados y sonrientes se presentaron los integrantes del trío noruego A-Ha al momento de enfrentar a la prensa que los aguarda tras su exitosa presentación en el escenario de la Quinta Vergara.
El primero en tomar la palabra fue el tecladista Magne Furuholmen quien señaló lo "maravilloso" que fue estar en Chile otra vez, "sobre todo por una audiencia tan entusiasta, es algo que uno no se espera. Estar aquí fue una gran oportunidad".
Durante la conferencia las bromas entre los compañeros de grupo se hicieron recurrentes y daban cuenta de que a pesar de tener fama de ser poco efusivos (propio de la cultura escandinava), son capaces de reservarse un espacio para reírse de sí mismos.
Ni siquiera el poco diligente desempeño del traductor, que atropellaba las respuestas en inglés de los integrantes del grupo, les quitó la sonrisa del rostro de los músicos que en 1991 actuaron en el entonces Estadio Chile.
"Ah, vas a traducir frase a frase", le dijo al traductor. "De todas formas me acomoda mucho porque yo hablo así. Debe ser efecto del vino chileno", dijo Furuholmen con una copa de vino blanco entre sus manos.
Entre pregunta y pregunta Magne Furuholmen y el vocalista Morten Harket mantenían un dialogo paralelo, que por instantes era más atrayente que sus escuetas respuestas a las consultas de la prensa.
En un instante Furuholmen se vanaglorió con el hecho de que ahora tenía "nuevos elementos (las Antorchas de Plata y Oro, y la Gaviota de Plata) para mi colección en la chimenea", a lo que Harket le replicó con un "pero si tú no tienes chimenea".
"Ah, verdad", complementó el tecladista.
Harket también se tomó para la risa la pregunta sobre su impresión sobre "la chica que se subió al escenario". "Era un poquito más que una niñita", señaló antes de soltar una carcajada e indicar que fue un hecho que no tuvo consecuencias.
Además no tuvo reparos en acceder a enviar un saludo a un espacio de un canal, y anticipando lo que podía venir más adelante mandó "saludos a todos los programas".
El cantante tampoco se enfadó cuando le preguntaron si no sentía que tal vez estaban presos de sus éxitos de los años 80, y eso no les permitiría destinar un mayor tiempo a promover sus temas más recientes.
"Los temas antiguos son parte de nuestra historia. Hacemos lo que queremos, tocamos la música que nos gusta, algunas son comerciales, otras no tanto", indicó.
Pese a que la mayor parte del tiempo el guitarrista Pal Waaktaar Savoy fue un mero espectador de la conferencia, quiso responder cuando fueron requeridos sobre si tenían repertorio al que recurrir en caso de que su actuación en la Quinta Vergara se hubiese extendido más allá del programa inicial.
"Normalmente hacemos dos veces más de lo que mostramos. Fue difícil (tener que comprimir nuestro show) pero al mismo tiempo una satisfacción por poder volver a Chile con una audiencia tan entusiasta", aseveró el músico. (Cooperativa.cl)