Cargando contra el fantasma de Daddy Yankee, único referente masivo del reaggaetón para el público chileno, Don Omar salió a demostrar sus jinetas en el género con un show que fue de menos a más y terminó con la Quinta Vergara en una fiesta total.
Pese a que el "Rey de reyes" -como se autodenomina- se mostró algo menos hábil que "El cangri" a la hora de arrancar la complicidad inmediata del público, aprovechó la disposición de un público que se quedó íntegramente a "perrear".
Así, con un discurso que incluyó reflexiones sobre el virus del VIH y la identidad latina, el "monstruo" recién vino a explotar en delirio con los acordes del éxito "Pobre diabla", tercero en el setlist de Don Omar.
Ya con la Gaviota de Plata en el bolsillo, gracias a una escalada triunfal con "Dale don dale", "Reggaetón latino" y "Conteo", el boricua no se dio por pagado y permaneció en la Quinta largos minutos después de la despedida de los animadores.
Fue la producción del Festival, incluso, la que debió solicitar el término del show de Don Omar, quien salió algo molesto tras regalar cinco temas más de los planeados: resumen del romance inmediato con el público chileno, y señales de buena salud para un género que amenaza con quedarse. (Cooperativa.cl)