Furtado y Calle 13 dieron peso internacional a Viña 2008
La cantante canadiense y el dúo puertorriqueño llevaron espectáculos de primer nivel al escenario de la Quinta Vergara, en la cuarta noche del Festival.
La cantante canadiense y el dúo puertorriqueño llevaron espectáculos de primer nivel al escenario de la Quinta Vergara, en la cuarta noche del Festival.
Por J. Raúl Martínez, enviado especial a Viña del Mar
Para Chile los premios Grammy resultan lejanos, pero la cuarta noche de Viña 2008 mostró que el galardón musical estadounidense sí es una prueba de calidad musical.
Lo de Nelly Furtado fue sencillamente notable. En pleno apogeo de su carrera, la canadiense mostró una actuación de primer nivel, musicalmente impecable y que además engalanó con una simpatía desbordante.
La ahora blonda intérprete lució, además de elegancia y belleza, calidad vocal e incluso versiones mezcladas en español e inglés de sus temas, como ocurrió con "In God's hands".
"Say it right", "Te busqué", "Fotografía", "Try" o "I'm like a bird" solo confirmaron que Furtado tiene mucho que decir en el pop mundial, más aún cuando ahora experimenta con otras sonoridades, como el hip hop.
La joven artista, quien se prodigó incluso regalando rosas al público, abrió una noche en que otros ganadores de Grammy, Calle 13, aclararon sobre el escenario que de reggaetón tienen poco, porque ser puertorriqueños no los emparenta musicalmente con Daddy Yankee o Don Omar, y al contrario, los fuerza a marcar su particular mezcla de estilos latinos y -sobre todo- su opción por letras con mucho más que sólo referencias sexuales.
Sería difícil imaginar a los reggaetoneros que poblan las listas de popularidad pararse en la Quinta para decir "respeto a Chile y a la lucha mapuche" o enfatizar su condición latina, sobre todo sin ningún "blin blin".
Con nueve músicos en escena, Residente y Visitante se pasearon por ritmos cadenciosos, mezclas de hip hop, percusiones de clara herencia africana e incluso chinchineros, invitados desde Valparaíso como prueba de su esfuerzo de conocer más a Latinoamérica.
Además de mostrar cercanía con el público, demasiada para un nervioso equipo de seguridad, el cantante Residente aportó con un mensaje que algo deja en sus fanáticos y que mientras sea captado por al menos una nueva persona cada noche permite a los boricuas decir "misión cumplida", incluso ignorando que el último tema que interpretaron se concretó casi con los equipos de Canal 13 bajándolos del escenario.
Ante estos verdaderos "monstruos", premiados ambos con antorchas y gaviota, lo de Amango es rescatable desde el punto de vista del público que lograron convocar, mayormente menor de 13 años.
Pero incluso considerando su antorcha, un grupo nacido desde una serie de televisión infantil y que probablemente no existirá en un lustro más podría haber tenido un día más ad hoc.
Demasiado poco consolidados para compartir la noche de sábado de Viña 2008, sobre todo cuando el final de Calle 13 se hizo sin transmisión televisiva. (Cooperativa.cl)