Ok Buddy
Por Paula MolinaEditora y conductora del programa Lo que Queda del Día de Radio Cooperativa.
Por Paula MolinaEditora y conductora del programa Lo que Queda del Día de Radio Cooperativa.
La breve y precisa actuación de despedida de Buddy Richard fue el momento más emocionante del Festival de Viña que termina. Una actuación de 40 minutos (la más corta tras Six Pack y Salomón y Tutu -Tutu, para dar una idea) en la que Richard, autor e intérprete, cerró su carrera en la Quinta. Una ración mezquina de tiempo allí donde otros cantaron y tocaron, largo y tendido.
En un Festival que se hace llamar "de la canción", Buddy Richard presentó algunas de las más grandes canciones de la música popular chilena: "Amor por ti", clásico popular de su contemporáneo Marco Aurelio; "Tu cariño se me va", con glorioso arreglo de pianos y trompetas a cargo de su socio Horacio Saavedra; la internacional y dramática "Mentira"; y la ligera, pero elegante "Si me vas a abandonar".
Estuvieron también "Despídete con un beso", y su versión del clásico norteamericano "Sunny" bautizado como "Cielo". Para el cierre, Richard desplegó la temprana y emotiva "Balada de la tristeza".
Todos esos temas pertenecen a un tiempo en que "la canción" era muchísimo más importante de lo que es hoy.
Era el pilar de todo el espectáculo, y hacía falta verdadero talento para escribir, componer, arreglar y orquestar un tema. Por eso se hablaba del "maestro" a cargo de la orquesta, por eso, probablemente, la interpretación requería, en primer término de una gran voz, y en segundo, de una cierta formalidad que atravesaba cada pequeña pieza del espectáculo, partiendo por el vestuario, siempre especial, siempre de fiesta. El show, el espectáculo eran el marco de la canción, y no la reemplazaba.
En esa lógica, tenía sentido organizar un Festival "de la canción". Pero hoy las cosas no son así, el espectáculo se comió a las canciones y las actuaciones se sostienen sobre otras cosas: una personalidad curiosa o excéntrica; un ritmo muy pegador; un buen discurso, un grupo de bailarines, un escándalo, una gran sonrisa, en fin, cualquier otra cosa. Pero yo creo que la música, toda la industria de la música, partió en las canciones y en algunos momentos, los mejores, vuelve a ellos. Como anoche.
Con 65 años Buddy Richard anunció su retiro. En ese cierre, donde es inevitable mirar atrás, uno no puede dejar de pensar en los profundos altibajos, no sólo de Richard, sino de toda una generación que atravesó los años más oscuros del espectáculo chileno; las décadas de los 70 y los 80, años de vaudeville pobre y oscuro; de una industria televisiva pequeña y censurada, donde la subsistencia artística era un verdadero desafío.
Atravesó el desierto del espectáculo chileno y la noche del lunes fue aplaudido y respetado, como un músico y un sobreviviente.