10 razones por las que el mundo no se acabó
Ya estamos a 21 y no hay signos del anunciado colapso.
Aquí presentamos algunas hipótesis para aclarar el misterio.
Ya estamos a 21 y no hay signos del anunciado colapso.
Aquí presentamos algunas hipótesis para aclarar el misterio.
Los kits de supervivencia, los bidones de agua y los bunkers especialmente construidos para la ocasión tendrán que esperar. El viernes 21 de diciembre de 2012 ya está aquí (y bastante avanzado en buena parte del globo) y no hay signos del profetizado y catastrófico "fin del mundo", supuestamente anunciado por los mayas.
Si todo fue una (nueva) falta de comprensión lectora hacia los conocimientos de la sabia cultura precolombina, es una gran posibilidad. Lo cierto es que charlatanes, chamanes y, especialmente, comerciantes con la credulidad de la población, deberían hoy dar explicaciones por todo el clima de alarma que generaron (o intentaron generar) en las semanas o incluso meses previos a esta temida fecha.
Cerrando el ejercicio lúdico que realizamos durante los últimos días respecto al tema (jugando con una idea que desde siempre fue risible y descabellada) repasamos hoy algunas hipótesis que pueden justificar por qué el fin de la humanidad finalmente no llegó.
Te invitamos a revisar esta lista, evaluar las razones y elucubrar las tuyas propias.
¿Por qué no se acabo el mundo en este 21 de diciembre?
Porque Salfate necesita tema para especular y justificar su sueldo.
Porque los matinales de televisión necesitan seguir rellenando sus programaciones.
Porque Madonna todavía nos debe 40 minutos de show.
Porque aún no hay fecha para la reunión de Pink Floyd en el Valle de la Luna.
Porque aún tenemos esperanza de que Chile llegue al mundial de Brasil 2014.
Porque el Transantiago todavía no funciona como corresponde.
Porque aún no hay un remake de Jorge Olguín para la película "El Día de la Independencia".
Porque aún tenemos que ver si Colo Colo consigue "la 30" y si Universidad de Chile construye su estadio.
Porque Nicanor Parra todavía no gana el Nobel de Literatura.
Porque las profecías apocalípticas son un negocio rentable y es necesario generar nuevas para sacarle más dinero a la gente.
Bonus
Porque los sitios web necesitan tema para seguir haciendo listas.