Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, quienes permanecieron casi dos años bajo arresto tras participar en un concierto contra Vladimir Putin, fueron expulsadas de Pussy Riot por sus ex compañeras de banda.
La razón de la expulsión, que fue manifestada por medio de una carta pública, obedece a que las activistas "se olvidaron por completo de los ideales y aspiraciones de Pussy Riot". Esto a pocos días de que Tolokónnikova y Aliójina se presentaran en un show de Amnistía Internacional junto a Madonna.
Según publica Rolling Stone fueron seis integrantes del colectivo las que firmaron la carta: Garadja, Fara, Shaiba, Cat, Seraphima y Shumacher, quienes explicaron que prefieren que su identidad quede en el anonimato.
"Desafortunadamente para nosotros, se han dejado llevar por los problemas en las prisiones rusas y han olvidado por completo las aspiraciones e ideales de nuestro grupo: el feminismo, la resistencia separatista, la lucha contra el autoritarismo y el culto a la personalidad, todos los cuales, de hecho, fueron la causa de su injusto castigo", aseguraron.
Al resto de las integrantes de Pussy Riot no les pareció adecuada la participación de Tolokónnikova y Aliójina en el concierto de Amnistía Internacional, así como la entrevista que concedieron al medio The Colbert Report.
"La mezcla de la imagen del punk feminista rebelde con la imagen de los defensores institucionalizados de los derechos de los presos es perjudicial para nosotras como colectivo, así como es perjudicial el nuevo papel que Nadezhda y María han adquirido", afirmaron.
A pesar de los expuesto, sí reconocieron la nueva causa del dúo: "Sí, hemos perdido dos amigas, dos compañeras ideológicas, pero el mundo ha adquirido dos valientes, interesantes y controvertidas defensoras de los derechos humanos. Apreciamos su elección y sinceramente les deseamos lo mejor en su nueva carrera".
"Desafortunadamente no podemos felicitarlas en persona, porque se niegan a establecer contacto con nosotras", concluyeron.