El ex vocalista de Mano Negra cree que la III Guerra Mundial no se producirá por causas religiosas, sino a consecuencia de las inequidades sociales.
El cantautor hispano-francés Manu Chao, considera que la guerra de religiones no existe y que el verdadero conflicto es entre pobres y ricos, el cual podría evitarse con una distribución equitativa de la riqueza y el impulso de la educación.
"La guerra de religiones no existe, islámicos y católicos no terminarán combatiendo como en las Cruzadas", de ser así, en las protestas de hace algunos meses en París no habrían luchado juntos jóvenes árabes, rumanos, españoles polacos y franceses, expresó el músico al diario italiano La Stampa.
Para el músico, que realiza una gira por Italia, el conflicto global que se aproxima es entre ricos y pobres, en el que no servirá la policía de fronteras para evitar la inmigración clandestina ni el arresto de jóvenes en las favelas de Río de Janeiro, de Caracas o Buenos Aires.
Para el ex vocalista de Mano Negra lo único que podría evitar esa guerra mundial sería "una distribución más equitativa de la riqueza y potenciar la educación", porque la periferia ya no es lo que fue durante su adolescencia, cuando "lucha y esperanza se entrelazaban".
"Anulada la familia, disgregada la escuela y con los hijos dejados a cargo de la televisión, lo que reina es la rabia y el nihilismo. Si no nos detenemos a tiempo vendrá el caos y no se salvará ninguno, ni los poderosos", manifestó.
Consultado por temas de política internacional, el intérprete de "Me gustas tú" dijo que, aunque no es partidario del presidente venezolano, Hugo Chávez, de todas formas admite que el gobernante le ha cambiado la cara a su país porque ahora "los chicos van a la escuela, van al médico".
"Es un paso adelante", señaló el músico que participa activamente del movimiento antiglobalización, quien confesó que nunca vota por alguien, sino contra algún político. (EFE)
