La joven cantante británica realizó un sólido show en que mostró su gran calidad interpretativa y donde también hubo espacio para homenajear a artistas como Bob Marley.
Por Gonzalo Rodríguez Torres
Un soul y rhythm & blues con claros tintes de pop fue el que se tomó la noche del martes el Arena Santiago en la primera presentación en Chile de la cantante británica Joss Stone.
Descalza, con un ceñido y pequeño vestido (rojo por delante y negro por atrás), la cantante deleitó a alrededor de ocho mil seguidores que llegaron hasta el recinto capitalino, con su impecable voz, por momentos cálida, por momentos potente.
En un evento que fue de menos a más, la joven de 21 años comenzó su concierto con un repertorio poco conocido a nivel masivo, pero en el que dejó en claro que como bien dijo un asistente a la velada es "una blanca que canta como negrita".
En una hora y 20 minutos de show, Joss Stone interpretó temas como "Super dooper love", "Fell in love with a boy", "You had me", "Don't cha wanna ride" y "Tell me what we’re gonna do now".
Tal como sucedió a su llegada a Chile, tuvo poco feeling con los medios de comunicación y sólo autorizó la grabación de un par de minutos de su espectáculo, tiempo que en gran parte correspondió al preámbulo a cargo de sus siete músicos y tres coristas.
Por el contrario, bromeó con el público, lo hizo cantar. También lo aplaudió e inclusive le lanzó rosas rojas, la última de las cuales se la entregó en la mano a un guardia de seguridad que no pudo ocultar su cara de sorpresa ante el gesto.
El frío de la noche lo combatió con varias tasas de té, las que le sirvieron de marco para hacer pausas y lanzar frases en inglés como "No me miren el trasero", mientras se agachaba dando la espalda en búsqueda del primer recipiente con líquido caliente que bebió.
A sabiendas que ya tenía el público a su merced, finalizó su recital tras un bis con el coreado "Right to be wrong" y una versión del tema de Bob Marley "No woman no cry".
"Thank you so much, gracias, muchas gracias", señaló la artista antes de dejar el escenario en el que sus voces de apoyo (dos mujeres y un varón) montaron un espectáculo aparte con su calidad vocal y coreografías, combinación que se llevó varios aplausos.
"Excelente, bueno, seca, seca, seca, gran voz, que bueno que haya venido a Chile" fueron algunos de los comentarios vertidos al término del recital de la artista que no defraudó a quienes acudieron a verla al Arena Santiago. (Cooperativa.cl)
