El cantante puertorriqueño Ricky Martin calificó como una "cobardía" las peticiones para que presente su renuncia a la fundación que lleva su nombre, de parte de organizaciones conservadoras de su país que fustigaron sus confesiones sobre gustos sexuales.
"Al momento de conceder entrevistas jamás pasa por mi mente que mis expresiones pudieran llevarnos a una discusión política absurda que llegue al sensacionalismo", dijo.
Según Martin, "no puedo permitir que, amparados en mi condición de figura pública, se afecten aquellos por quienes trabajamos".
"El único responsable de mis expresiones soy yo, un hombre de 34 años que todos los días aprende. Aunque mi vida sea un libro de especulaciones, ante todo soy un hijo y un puertorriqueño", agregó.
La indignación de organizaciones como Pro-Vida proviene de las afirmaciones en que el intérprete de "Livin' la vida loca" señaló que gustaba de "baños dorados" (orinar sobre su pareja), grabar sus actos sexuales (pese a que posteriormente los borraba), además de sostener que el sexo no siempre tenía que ser suave, ya que no venía "mal de vez en cuando un azote en el trasero".
"Estoy abierto a cualquier modalidad de sexo", señaló también Ricky Martin, tras describir encuentros pueden ser ocasionales rápidos, o tranquilos. (Agencias)