Bon Jovi ofreció un show de alto vuelo en reapertura del Estadio Nacional a los conciertos
Unas 55 mil personas fueron parte del regreso a Chile de la banda.
La banda realizó un encendido espectáculo de casi dos horas y media.
Unas 55 mil personas fueron parte del regreso a Chile de la banda.
La banda realizó un encendido espectáculo de casi dos horas y media.
El grupo Bon Jovi y su tema "Bed of roses" fue el corolario de una intensa jornada en la que se reestrenó el Estadio Nacional como punto de acogida para megaeventos.
Lucybell abrió los fuegos en una presentación que hizo cantar a parte de los espectadores que aguardaban el turno del plato principal de la velada.
Cuando el reloj marcaba las 21:00 se apagaron las luces y tres pantallas gigantes sacaron a relucir su imagen en alta definición.
Tras un corto compacto de imágenes Bon Jovi apareció en escena, ante el griterío y euforia de la fanaticada local, aquella compuesta por quienes esperan el reencuentro tras 17 años, así como las personas que verían a la banda por vez primera.
En total fue un recital de dos horas y 24 minutos, que partieron con los temas "Blood on blood", y "We weren't born to follow", y que tuvo como punto culmine a "Bed of roses".
En un show perfactamente sincronizado entre sus ejecutantes sonaron canciones como "Bad medicine", "It's mylife", "I'll be there for you", y con un Richie Sambora haciendo gala de su talento con la guitarra.
Entre la veintena de temas que pusieron en escena también hubo espacio para que el vocalista se declarase impresionado por la belleza de las mujeres presentes en el espectáculo e interpretara un pasaje de "Pretty woman".
"Always y "Runaway" también formaron parte del repertorio del aplaudido evento en el que el grupo dejó para la parte final a canciones como "Keep the faith", y "wanted dear or live", con John Bon Jovi en guitarra electracústica acompañado del otro pistolero y ya no tan joven Richie Sambora.
Para bis quedaron temas como la esperada "Livin' on a prayer", que tuvo un inicio con el vocalista cantando a capela, para luego dar paso a los clásicos efectos de guitarra de Sambora y compañía, en medio del delirio de los fans.