Casi 30 mil personas se dieron cita en el Club Hípico de Santiago.
Disfrutaron de rock experimental, reggae, un bajista de excepción y hip hop.
Stone Temple Pilots fue el número encargado de poner fin a una ecléctica segunda jornada y final de Maquinaria Festival, evento que el domingo reunió a casi 30 mil personas.
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| STP en acción. (Foto: UPI) |
El Club Hípico no lució abarrotado como el día sábado, y ello también permitió que la gente tuviera que hacer menos sacrificio para estar más cerca de sus ídolos, amén de un día templado le vino como anillo al dedo a la cita en la que el talento chileno también estuvo presente por medio de artistas como Francisca Valenzuela y Gepe.
La de este domingo fue una maratón donde se mezclaron diversos estilos y hubo cabida para apreciar a los mordaces españoles Violadores del Verso, el talento sin igual de Primus y su bajista Les Claypool (quien maneja a su antojo las cuerdas, cualquiera sea el desafío musical que se ponga por delante, y siempre secundado por dos compañeros con igual destreza en la guitarra y la batería), pasando por el sonido reggae de Damien, hijo de Bob Marley que lejos de despegarse de la figura paterna busca preservar la esencia de una leyenda de la música, apuesta quizás no tan jugada pero que le trae dividendos.
El público también pudo moverse al ritmo de Snoop Dogg, número que contó con una puesta en escena de primer nivel.
Y para los amantes del rock alternativo, Sonic Youth lo dejó todo sobre el escenario, con una anaranjada Kim Gordon cantando, saltando, sentada en el suelo o cantando a dúo con Thurston Moore.
La performance de los ex esposos retrotrajo el ambiente a los años en que el punk se vio relegado por sonidos de guitarras distorsionadas y llenas de textura y complemento, pero dejó con el sabor amargo de la incertidumbre que ronda al futuro de la banda, hecho directamente relacionado con la separación legal que enfrenta la otrora feliz pareja.
