Carla Bruni destacó el cambio de actitud del Papa sobre el preservativo
La primera dama francesa es embajadora del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida.
La cantante cree que este paso es importante para combatir la epidemia.
La primera dama francesa es embajadora del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida.
La cantante cree que este paso es importante para combatir la epidemia.
La primera dama de Francia, Carla Bruni, destacó el cambio de actitud del Papa sobre el uso del preservativo, por la importancia que eso puede tener para combatir el sida, en particular en el continente africano.
Carla Bruni, que preside una reunión internacional en París como embajadora del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, en una entrevista a la emisora de radio RTL manifestó su "reconocimiento" a Benedicto XVI, que el mes pasado justificó el uso del preservativo "en algunos casos", y dijo que ese mensaje es relevante sobre todo en Africa, donde las palabras del Papa tienen mucho eco.
La esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió a los jóvenes "que tengan mucho cuidado" con el sida, que "es una enfermedad tremendamente peligrosa", pese a que se haya avanzado mucho en los tratamientos.
Explicó que su implicación en la lucha contra el sida tiene que ver "tal vez también" con el hecho de que su hermano muriera de esta enfermedad, pero "no es sólo eso lo que marca mi compromiso".
En cualquier caso, recordó que su hermano pudo beneficiarse de los tratamientos disponibles en Francia y lo contrastó con la situación de "mucha gente que no tiene acceso a todo eso".
"Tal vez eso es lo que ha abierto mi campo de visión" sobre la necesidad de actuar contra la enfermedad, añadió.
Carla Bruni insistió en que su marido ha tenido mucho que ver en que, a pesar de la crisis, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida siga financiado y recordó que Francia ha incrementado este año su contribución en un 20 por ciento, algo que a su juicio ha arrastrado a Estados Unidos y al Reino Unido en la misma línea.
"Si esa ayuda se cortara en los próximos años, sería una catástrofe no sólo humana, sino también económica", advirtió la primera dama francesa, que añadió que de mantenerse el programa se podría evitar que en el horizonte de 2015 nacieran en África niños seropositivos.