Pamela Anderson fue fuertemente criticada tras actuar en un programa de baile
La ex conejita Playboy apareció en el programa israelí "Mira quién baila".
Sus detractores señalaron que la modelo hizo gala de una gran "artificialidad".
La ex conejita Playboy apareció en el programa israelí "Mira quién baila".
Sus detractores señalaron que la modelo hizo gala de una gran "artificialidad".
La actriz y modelo Pamela Anderson sufrió este martes el embate de la crítica israelí a raíz de su actuación en el programa "Mira quién baila", en el que, según sus detractores, hizo gala de una gran "artificialidad".
La actriz participó en la versión israelí de "Dancing with the stars". |
"Se podía ver claramente que todo le aburría, que estaba cansada y que lo único que quería era terminar", escribe Ariana Melamed, la popular columnista de medios y entretenimiento del portal de noticias Ynet.
Anderson llegó el domingo a Israel para participar en la versión israelí del programa, pero ni su presencia consiguió levantar la cuota de pantalla más allá de los momentos iniciales.
"Fantastic", "great", "amazing" y "gorgeous" se limitó a repetir la popular actriz de "Baywatch", cuya actuación sufrió además una deficiente iluminación que no realzó sus cualidades físicas.
Además, la rigidez con que interpretó la rumba que le correspondió bailar hizo que los medios se refirieran a su presencia en el programa como un mero "objeto erótico disfrazado de bailarina".
"Estaba allí en calidad de estrella porno disfrazada de icono de una cultura de masas", escribió sobre ella la popular comentarista israelí en un demoledor artículo.
La visita de la estrella estadounidense a Israel ha sido también explotada por un grupo de conservacionistas que la metieron en campaña para concienciar a la gente de que no use pieles animales, en particular a la comunidad ultraortodoxa.
Antes de llegar, la actriz de 43 años pidió, de forma infructuosa, reunirse con los líderes de esta recatada comunidad para pedirles que dejen de usar unos tradicionales sombreros usados en días de fiesta -los llamados "shtrimels"- que se fabrican con pieles caras.