Alvaro Díaz conversó con Cooperativa sobre los avances para la nueva temporada y cómo se preparan para Lollapalooza.
"Confiamos en nuestros propios recursos. No es una competencia esto", dijo sobre volver al escenario infantil del popular evento.
"31 minutos" alcanzó peak de rating en el Festival de Viña del Mar 2013.
El equipo de "31 minutos" ya está al borde de concluir la producción de la cuarta temporada de la serie, pero a la vez se están preparando para ser el número principal de Kidzapalooza en el festival Loallapalooza, los próximos 29 y 30 de marzo.
Tienen múltiples responsabilidades y ya han pasado ocho años desde la última vez que fueron al aire con un capítulo estreno. Pero para uno de los creadores del programa, Alvaro Díaz, el espíritu de este se mantiene intacto.
"'31 minutos' sigue siendo '31 minutos'. No vamos a pretender cambiar lo que funciona. La novedad es que es más de lo mismo. Pero obviamente hay cambios en términos de producción, en la manera de trabajar. Antes era una persona de 30 años que le hablaba a los niños, ahora es una de 40. Los cambios a veces son inconscientes, a veces la crítica ha hecho notar esos cambios y uno no se ha dado cuenta", analizó junto a Cooperativa Díaz.
Pero por lo mismo, "tratamos de no repetirnos, de seguir siendo originales, ser rigurosos en nuestro trabajo y esforzarnos. No caer en facilismos, esa es nuestra dinámica de trabajo, eso genera a nuestro juicio buenos resultados. Espero que la gente piense lo mismo no más".
Libres
Pero a pesar de las edades de los creadores, "Tulio Triviño" y "Juan Carlos Bodoque" residen en un espacio que se mantiene en su consciencia y la de la memoria colectiva. O al menos eso cree Alvaro Díaz.
"Hay un lado infantil que uno tiene toda la vida, como todas las personas. Exploramos ese lado y ahora tiene una personalidad más definida, ya sabe quién es. Antes no sabíamos y hacíamos de todo en '31 minutos'", planteó, añadiendo que así "dejamos de hacer cosas que no nos gustaban o que se nos olvidó hacerlas y hay cosas nuevas".
Por otro lado, "la televisión también ha cambiado y ('31 minutos') es un programa que se nutre mucho de la televisión, obviamente se incorporan nuevos formatos, pero la relación con la televisión y su consumo, que tenemos todos y sobre todo los niños, se mantiene".
Así mismo, continuó Díaz, "cuando hablamos de lo infantil, queremos ser lo más libres posible, lo menos prejuiciosos y acartonados posible. Tratar de no seguir fórmulas, sino que estar experimentando constantemente".
Graciosa
En estos momentos, la atención para el equipo detrás de "31 minutos" está dividida. Pero no pierden su norte.
De esta manera, cuenta Díaz, que la cuarta temporada de la serie "está entrando en su recta final. Ha sido bien duro por un lado, porque uno ya llevaba un tiempo sin hacer series de televisión, pero se ha notado un crecimiento desde la última vez que se hizo hasta ahora".
"Estamos felices con el resultado, no sólo por el lado técnico, sino que porque creemos que está muy graciosa. Que sigue el espíritu original, pero que a la vez se siente que hay una evolución. Que está muy viva".
Y sobre las apariciones de los personajes, Díaz comentó que será "como la vida misma", porque "están los mismos, más y menos también. No es algo que uno determine con mucho cálculo".
Ahora se encuentran en el último mes de grabaciones y tienen la esperanza de que a mediados de abril ya esté "más o menos terminada". Pero se guarda detalles, no se quiere adelantar mucho, todo radica en la sorpresa. Y aún falta una fecha de estreno.
Si bien habrá música nueva, aún no se sabe si se editará físicamente. Esto debido a que "la lógica del disco ha perdido su lógica. Si vamos a sacar un disco o no... sí, puede ser. Pero uno ya no piensa en un disco, porque el consumo de la música no lo determinan los discos".
"Hay nuevas canciones y nuevos competidores en el raking tradicional de '31 minutos' y son canciones que siguen la línea de lo que hemos hecho en las otras tres temporadas", sentencia.
A la altura del festival
La otra parte de la atención está volcada a lo que será la cuarta edición del Lollapalooza. La banda de "31 minutos" -con todo lo que conlleva, por supuesto, entre títeres y despliegue escénico- es el número principal y el único que se presentará los dos días sobre el escenario de Kidzapalooza y el resto de las tarimas.
La idea ya está lista, contó Alvaro Díaz: "vamos a hacer una versión corta de 'Radio Guaripolo', que es el show que hemos trabajado todo el año pasado, pero siempre para públicos chicos y no lo conoce el 'gran público', que son versiones más acústicas de las canciones, tienen más protagonismos las escenografías y los títeres".
"Hay una canción nueva que ya la hemos presentado que se llama 'Mi mamá me lo teje todo'. Y vamos a estrenar una que se llama 'El huerfadrino'", con inspiración en "los niños que no tiene padrinos, que son amigos de los papás que después desaparecen".
A pesar de que los espectáculos en vivo de "31 minutos" generan cada vez más expectativas, para la producción esto no significa superar los altos niveles de los shows anteriores, sino que mantenerlos en un buen nivel.
"Confiamos en nuestros propios recursos. No es una competencia esto. Tenemos un show que lo hemos presentado en muchas partes, que funciona. Además es un lugar muy entretenido y bonito para tocar, que genera mucha onda para el público. Es otro formato. Así que más que la vara alta, se trata de estar a la altura del festival", concluyó.
