La pequeña prenda de baño, que fue creada por el ingeriero frances Louis Rard, fue rechada socialmente en sus inicios, pero en los años 60 se impuso en las playas y piscinas de casi todo el mundo.
El bikini, una sencilla composición de cuatro triángulos para cubrir las zonas más íntimas de la mujer, cumple este miércoles, 60 años.
La prenda, que en su momento causó grandes revuelos, es en la actualidad un clásico de la moda de baño en todo el mundo.
El diminuto traje de baño, confeccionado en 1946, causó fuertes críticas a su creador el ingeniero francés, experto en mecánica del automóvil, Louis Rard, por grupos moralistas que en distintos países prohibieron su utilización.
El nombre de la prenda, nació de un atolón del Pacifico, donde Estados Unidos había probado un abomba atómica cuatro días antes.
La primera exhibición del bikini la realizó una bailarina striptease, Michelina Bernardini, en una piscina de París, la que hizo enrojecer de furia y vergüenza a los moralistas presentes en la alberca y a los que luego supieron la noticia de tal creación.
Muchas modelos profesionales francesas se negaron a ponerse la prenda que tapaba apenas unos centímetros del cuerpo y se ataba con tan sólo
unos cordones.
La presentación de la bailarina obtuvo consecuencias perdurables, ya que durante mucho tiempo la prenda de baño fue causa de escándalos, procesos legales y prohibición en la playa.
"De pronto, Micheline Bernardini apareció con un diminuto bikini, y todo el mundo se quedó sin respiración. Fue tan inesperado como si hubiésemos sido llevados a otro planeta", escribió un periodista en 1946.
Louis Rard siempre supo que tenía en manos un producto social, en menos de dos semanas del éxito publicitario de la prenda, el ingeniero mecánico, registró la marca y la patente del bikini.
Sólo poco a poco el bikini se impuso a las normas sociales y enterró con su victoriosa campaña a los pudorosos trajes de baño utilizados hasta entonces.
Desnuda o vestida
La confrontación que provocó la revolucionaria prenda fue debido a que distintos grupos moralistas consideraban que la utilización del bikini, era lo mismo que estar desnuda, algo que se razonaba como algo totalmente inaceptable.
En Hollywood, el bikini estuvo prohibido, al igual que en las playas de Italia, Portugal y España. La Iglesia Católica le impuso una veda y en Brasil sus adversarios se agruparon en una asociación antibikini.
Inclusive, en la liberal Francia estuvo complicado su uso hasta la defensa pública que hizo Brigitte Bardot de la prenda. En 1948 el alcalde de Biarritz prohibió el dos piezas en las playas de la ciudad. El debate sobre si implicaba estar desnuda o vestida atizó mucho tiempo los ánimos.
Pero en los años 50, y sobre todo en los 60, el bikini se impuso. En 1962 ya era inclusive utilizado en el cine: Ursula Andress salió de las aguas con un bikini en un filme de James Bond e hizo historia.
Desde entonces, famosas actrices como Brigitte Bardot, Raquel Welch, Claudia Schiffer y Heidi Klum han hecho del bikini su prenda de referencia. Sólo desapareció con la ola de topless, al menos su parte superior, pero entre tanto va conquistando de nuevo las playas.
Pero también Marylin Monroe, Rita Hayworth o Raquel Welch pusieron algo más que un granito de arena en el impulso imparable de esa prenda de apenas 70 centímetros cuadrados de tejido que transformó a la mujer en objeto de deseo.
El ingeniero mecánico Louis Rard murió en 1984 en Suiza. El éxito económico le duró sólo unos años, pues su creación fue luego copiada sin inhibición en todo el mundo. (Agencias)
