Al menos 16 civiles murieron y otros 15 resultaron heridos en un ataque aéreo de la coalición encabezada por Estados Unidos en el sur de Afganistán, en el que murieron también unos 60 rebeldes talibanes.
El portavoz del Gobierno provincial de Kandahar, Daoud Ahmadi, afirmó que "la pasada noche, la coalición persiguió a los talibanes, que se refugiaron en una zona civil".
"La ofensiva aérea de las fuerzas de la coalición, además de causar grandes bajas entre las fuerzas enemigas, lamentablemente provocó también bajas entre los civiles", dijo Ahmadi, al tiempo que apuntaba que según su información al menos 16 civiles, entre ellos, varios niños, perdieron la vida y otros 15 resultaron heridos.
Ahmadi aseguró que los heridos habían sido ya trasladados a un hospital local y que sus heridas no eran graves.
También informó que un total de 60 rebeldes talibanes murieron en el ataque de las tropas de la coalición, que comenzó en la noche del domingo 21 de mayo y continuó esta madrugada en el pueblo de Azizi, en el distrito de Panjwayee de la provincia de Kandahar (sur de Afganistán).
Según un comunicado difundido por el mando militar estadounidense, los rebeldes "eran miembros activos de la red talibán y llevaron a cabo ataques contra la coalición y fuerzas afganas además de contra civiles".
"Además, atacaron oficinas gubernamentales y continúan haciéndose con material utilizado en la preparación de artefactos explosivos, lo que a menudo causa la muerte y heridas a ciudadanos inocentes", agregó la nota.
Además de los talibanes fallecidos, alrededor de medio centenar resultaron heridos y cinco fueron capturados y están siendo interrogados.
En otro incidente ocurrido el pasado viernes 19 de mayo en la provincia de Uruzgan (centro de Afganistán), el Ejército Nacional Afgano capturó a un dirigente talibán de rango medio durante una operación en el distrito de Tarin Kowt, según informó la coalición.
El mulá Mohibullah, comandante talibán de la provincia de Helmand, fue detenido en el bazar de Tarin Kowt, después que las fuerzas de la coalición recibieran una información de que el dirigente rebelde se encontraba allí.
Según el mando estadounidense en Kabul, este líder talibán es supuestamente responsable de haber orquestado una emboscada que costó la vida recientemente a un soldado estadounidense y heridas a otros, y también de haber perpetrado numerosos ataques terroristas contra funcionarios del gobierno afgano y miembros de la coalición.
En los últimos días, casi 250 personas han fallecido en distintos enfrentamientos y ataques en el sur de Afganistán, entre ellas, soldados extranjeros, agentes afganos, civiles y los propios rebeldes.
Un atentado suicida contra un convoy de la coalición en Kabul causó el pasado domingo, la muerte de dos civiles además del propio atacante.
En otro ataque perpetrado el domingo contra un convoy del Ejército afgano en la provincia de Zabul, los militares dieron muerte a cuatro rebeldes.
El ministro afgano de Exteriores, Rangeen Dadfar Spanta, acusó al Gobierno paquistaní de coordinar ataques terroristas en Afganistán y ofrecer su territorio como refugio a los talibanes, tres días después de que el presidente afgano, Hamid Karzai, criticase abiertamente a los servicios secretos paquistaníes (ISI) por ayudar a los talibanes.
"Tenemos constancia de que hay injerencias en nuestro país" y que "el terrorismo viene desde el otro lado de la Línea Durand", que separa ambos países, dijo Spanta.
"Sabemos que los terroristas están provistos de equipos de comunicación y que están en contacto con rebeldes en el otro lado de la frontera", agregó. Estas acusaciones fueron rechazadas por el Gobierno paquistaní.
La portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Tasneem Aslam, dijo este lunes que las alegaciones de Kabul no tienen base y son además irresponsables y pueden afectar a las relaciones bilaterales entre los dos países vecinos.
Aslam dijo que Kabul no debe responsabilizar a Islamabad de sus propios fracasos para mantener la ley y el orden, y aseguró que estas acusaciones serían tratadas en la próxima reunión tripartita de jefes militares paquistaníes, afganos y estadounidenses. (EFE)