El jefe del Ejército estadounidense y de la Coalición Internacional que combate en Afganistán, el general John Nicholson, acusó este martes a los insurgentes talibanes de haber perdido "toda justificación ideológica" al haberse convertido en una organización centrada en el narcotráfico.
"Están haciendo más dinero del que necesitan para sufragar el combate, por lo que parece evidente que se han convertido en una organización de narcotráfico (...). Han perdido toda justificación ideológica", denunció Nicholson durante una teleconferencia que pudo ser seguida desde el Pentágono.
Respecto a la motivación ideológica que mueve a los insurgentes, el general apuntó que son los líderes del grupo los que "han evolucionado hasta convertirse en narcotraficantes", mientras que los combatientes "están confusos" por el nuevo rumbo que han tomado.
"Se les hace creer que están luchando por la yihad y al llegar aquí se dan cuenta de que están matando a otros musulmanes", explicó Nicholson.
El pasado 20 de noviembre el propio Nicholson anunció que, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad afganas, tropas estadounidenses atacaron por primera vez laboratorios para el procesamiento de narcóticos ubicados en la región.
El Gobierno de Donald Trump estima que un 85 por ciento del opio cultivado en el mundo, que sirve para producir tanto heroína como otros estupefacientes, procede de Afganistán y es un negocio controlado principalmente por los insurgentes.
Nicholson reconoció que estos ataques no habrían alterado el valor de la droga en el mercado, puesto que los talibanes cuentan con "una gran reserva" que les permite, "por el momento", controlar su oferta.