Un grupo de talibanes decapitó el domingo a una mujer por supuestamente negarse a proveerles de alimentos en la provincia de Sar-e-Pol, en el norte de Afganistán, informaron este lunes a EFE fuentes oficiales.
"Anoche, un grupo talibán decapitó a una mujer con un cuchillo después de que se enzarzase con ellos en una disputa verbal sobre proporcionar comida" a los insurgentes, indicó la directora de Asuntos de la Mujer en Sar-e-Pol, Nasima Arzo.
El comando, liderado por un insurgente con un largo historial criminal, echó en cara a la mujer que le está permitido "viajar libremente" a las zonas bajo control gubernamental y a pesar de ello rechazó alimentar a los talibanes.
El portavoz del gobernador provincial, Zabihullah Amani, confirmó la ejecución de la joven de 30 años, a la que identificó como Sakina, y detalló que el suceso se produjo en una aldea a escasos 13 kilómetros de la capital homónima de Sar-e-Pol.
La zona continúa bajo dominio talibán, pero las autoridades afganas han lanzado una investigación para esclarecer los detalles de lo ocurrido.
Los talibanes calificaron de "infundadas" las acusaciones contra sus hombres, según indicó el portavoz insurgente Zabihullah Mujahid en su cuenta de Twitter.
Algunas áreas remotas de Afganistán registran ocasionalmente ejecuciones de civiles, que son ahorcados o lapidados por los insurgentes tras cometer supuestos crímenes contra la sharía o ley islámica.
Los talibanes han ganado terreno en el norte del país desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015 y controlan ya, según datos de Washington, cerca de un tercio del territorio afgano.