El objetivo es "asegurarnos de que derrotemos al terrorismo y que Afganistán se convierte en un lugar de estabilidad y progreso", afirmó la diplomática.
La titular de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Condoleezza Rice, reafirmó al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que las tropas de su país permanecerán en ese país "mientras sea necesario y en el número que sea preciso".
Rice visitó este miércoles la capital afgana, Kabul, antes de trasladarse durante unas horas a Pakistán para expresar su solidaridad al Gobierno de ese país -uno de sus aliados en la lucha contra el terrorismo- por el devastador terremoto del pasado sábado, que causó decenas de miles de muertos.
En una rueda de prensa conjunta con Hamid Karzai, Condoleezza Rice aseguró que Washington se quedará en Afganistán el tiempo que quiera su Gobierno, justo cuando se cumplen cuatro años de la intervención estadounidense para derrocar al régimen fundamentalista talibán.
"Los afganos tendrán como socios a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), y desde luego a las fuerzas de la coalición y de Estados Unidos, mientras sea necesario y en el número que sea preciso, para asegurarnos de que derrotemos al terrorismo y que Afganistán se convierte en un lugar de estabilidad y progreso", aseveró.
Condoleezza Rice indicó además que "no tenemos que defendernos sólo; hay que pasar a la ofensiva".
Por su parte, el presidente afgano admitió que los grandes problemas a los que hace frente su Gobierno son la constante violencia, el tráfico de opio y el terrorismo.
Este mismo miércoles, poco antes de la llegada de la secretaria de Estado de EE.UU., dos cohetes estallaron en el centro de Kabul e hirieron a dos personas ante la residencia del embajador de Canadá, cerca de la representación diplomática de la Casa Blanca.
Esta es la primera vez que estallan cohetes en la capital afgana desde el 18 de septiembre, cuando se celebraron en el país elecciones legislativas, aunque en los últimos días ha habido numerosos incidentes de violencia.
El pasado lunes 10 de octubre, 18 policías afganos murieron y otros cuatro resultaron heridos tras sufrir una emboscada de supuestos talibanes en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
Ese mismo día, en la provincia de Kandahar, un supuesto ataque suicida causó la muerte de tres personas, entre ellas un ex comandante de milicias, y heridas a otras nueve.
En los últimos seis meses han muerto en Afganistán más de 1.200 personas en incidentes violentos, la gran mayoría causados por supuestos rebeldes talibanes. (EFE)
