Acción contra el Hambre comenzó a entregar víveres a miles de personas, amenazadas por la sequía y la falta de comida en dos empobrecidos países africanos.
La organización humanitaria Acción contra el Hambre comenzó este lunes la distribución de más de 4.000 toneladas de alimentos en Malí y Níger para paliar los efectos de la gran sequía que está provocando un aumento alarmante de la vulnerabilidad de las poblaciones, que se desplazan en busca de agua y pastos para sus animales.
Esta ONG está incrementando los equipos de emergencia (nutricionistas, coordinadores médicos y expertos en seguridad alimentaria, entre otros), con el fin de atender las necesidades urgentes de la población más vulnerable, sobre todo los niños.
Acción contra el Hambre estimó en un comunicado que uno de cada tres menores de cinco años sufre "desnutrición aguda".
En Malí se están realizando distribuciones de arroz, aceite y harina para más de 15.000 personas y se prevé que la cantidad total ascienda a más de 4.000 toneladas durante la operación de emergencia en los dos países, que se prolongará durante seis meses.
La organización también está construyendo y rehabilitando fuentes de agua para asegurar el acceso de personas y animales, puntos de nutrición suplementaria (leche terapéutica y suplementos nutricionales) para tratar la desnutrición de los menores de cinco años, y apoyo a centros sanitarios para tratar las desnutrición severa infantil
Por su parte, en Níger tratará la desnutrición infantil de más de 27.000 menores de cinco años en una operación que comenzará a finales de julio con el objetivo de reducir la mortalidad infantil en las zonas de Dakoro, Mayayi, Keita y Tahoua y asegurar el alimento de cerca de 20.000 familias.
También se pretende reforzar las capacidades de las estructuras sanitarias públicas para hacer frente al aumento de los distintos grados de desnutrición, estimó en un comunicado. (Agencias)
