La sala de apelación del Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) confirmó la condena a 50 años de prisión para el ex presidente de Liberia Charles Taylor, por crímenes de guerra y lesa Humanidad cometidos durante la guerra civil que asoló ese país africano (1991-2002).
La pena dictada "en primera instancia es justa y razonable y se aplicará de manera inmediata", dijo el juez George Gelaga King, de Sierra Leona, durante la lectura de la sentencia.
El fallo subraya que Taylor no mostró remordimiento "sincero" por los crímenes, por lo que este factor no podía considerarse como un una eximente de la condena.
Vestido con un elegante traje oscuro y gemelos de oro, Taylor, de 64 años, escuchó la sentencia con serenidad y cogiendo notas durante casi la hora y media que duró la lectura de la misma.
Mantuvo la misma actitud cuando los jueces, uno de ellos disintiendo, confirmaron la condena.
Entre los crímenes de los que Taylor fue cómplice se encuentran asesinatos, violaciones a niñas y mujeres, mutilaciones y el reclutamiento de niños soldado, que frecuentemente también eran tratados como esclavos para extraer diamantes.
Los jueces también afirmaron que asistir en la comisión de los crímenes constituye un delito en sí mismo porque tiene "un efecto sustancial" sobre los mismos.
"Taylor era consciente de los crímenes cometidos y de su naturaleza (...) Sabía de las estrategias operacionales (en Sierra Leona) y que su apoyo contribuiría a efectuarlos", según el fallo dictado hoy, que es definitivo.
Los jueces también aclararon que la sala en primera instancia del tribunal "no erró" al concluir que Taylor asistió "directa o indirectamente a los crímenes en Sierra Leona al proporcionar municiones y armas, personal militar u otras formas de apoyo como la provisión de cigarrillos o alcohol".
La sentencia en apelación remarca además que Taylor contribuyó a la campaña de terror en Sierra Leona, que tenía como "principal objetivo sembrar el miedo entre la población civil".