Al menos 30 personas han muerto en nuevos ataques de la secta islámica Boko Haram contra tres localidades en el estado de Borno, en el norte de Nigeria, donde los terroristas secuestraron a más de 200 niñas hace más de un mes, informó este sábado la prensa nigeriana.
Mientras, el Ejército nigeriano asegura haber descubierto una planta de fabricación de misiles en Dorayi, en el estado de Kano, también en el norte musulmán de Nigeria.
Con los ataques registrados ayer viernes en el distrito de Marte, el número de muertos a manos de la secta sólo en la última semana superaría los 200, ya que casi 180 personas fallecieron entre el martes y el miércoles en atentados atribuidos a los integristas en otros puntos del centro y el norte.
En su última ofensiva, Boko Haram asaltó varias localidades aisladas en la demarcación local de Marte, asentada a orillas del lago Chad y fronteriza con el país vecino.
La localidad de Kirenowa fue la primera en ser atacada por los extremistas, que mataron a 20 personas durante un asalto de cinco horas, relataron residentes y líderes tradicionales al diario The Punch.
"Equipados con armas sofisticadas, asaltaron la zona y comenzaron a disparar a la gente en el mercado, donde mataron a 20 personas y quemaron muchas casas y tiendas", declaró Mallam Goni Bukar, un vecino de Kirenowa.
Pese a alerta no había seguridad
Uno de los líderes de la comunidad, que no quiso revelar su identidad al rotativo, criticó la ausencia de personal de seguridad en la zona, pese a que había alertado con anterioridad a las autoridades de la necesidad de desplegar tropas para garantizar la seguridad.
El portavoz del Ejército, el general Chris Olukolade, aseguró que se ha localizado un almacén de fabricación de armas de la milicia integrista en Kano, publicó la prensa nigeriana.
Los militares acordonaron las instalaciones y detuvieron a un "miembro prominente" del grupo terrorista.
En el almacén, el Ejército se incautó de materiales para la fabricación de granadas, morteros y armas, además de rifles AK47 y munición.