Un ex ministro del Interior de Ruanda fue sentenciado a 30 años de cárcel por el papel que cumplió en la muerte de "miles de refugiados Tutsi" en el genocidio ocurrido en 1994 en dicho país africano.
Según estableció el tribunal, Callixte Kalimanzira tendió una trampa a los refugiados para que se dirigiesen al cerro Kabuye y ayudó a "proveer refuerzos armados" para atacarlos y matarlos.
Por ello, el Tribunal Internacional Criminal de Ruanda determinó que Kalimanzira es "culpable de genocidio y de dirigir y públicamente incitar a cometer genocidio", según se anunció.
"Al alentar a los refugiados tusti a reunirse en el cerro Kabuye, donde él sabía que serían asesinados por mil, él abusó de la confianza del público de que él, como otros oficiales, los protegería", dijo la corte.
Esta también lo halló culpable de alentar al genocidio en cuatro otras ocasiones en abril y mayo de 1994.
Los años que lleva prisionero desde noviembre de 2005, cuando se entregó voluntariamente a la Corte, serán descontados de su sentencia de 30 años.
Siguiendo el asesinato del entonces presidente de Ruanda Juvenal Habyarimana en 1994, milicias extremistas conformadas por tribus Hutus, realizaron una matanza de otra tribu, los tutsis, a través de Ruanda, donde en un período de 100 días, unas 80 mil personas fueron asesinadas.