Más de 20.000 niños corren el riesgo de morir de hambre en pocos meses debido a que los casos de desnutrición se han disparado en diferentes zonas de Somalia por la grave sequía, alertó este jueves la organización Save the Children.
"La falta de alimentos y el creciente número de niños gravemente malnutridos son alarmantes", afirmó el director de la organización en Somalia, Hassan Noor Saadi, en un comunicado.
Según explicó, las lluvias más recientes han sido erráticas y no han permitido salvar las cosechas ni al ganado, por lo que las familias se han quedado sin su principal fuente de ingresos.
Save the Children denunció que los casos de desnutrición se han disparado en nueve distritos del país y pidió a la comunidad internacional que intensifique de manera urgente su ayuda para hacer frente a esta situación de emergencia humanitaria.
Posibilidad de nueva hambruna
Organizaciones internacionales han advertido reiteradamente en los últimos meses de que si no se actúa de inmediato para frenar esta situación, Somalia sufrirá una nueva hambruna, como la ocurrida en 2011, cuando murieron unas 260.000 personas.
Recientemente, el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) alertó de que el número de niños que sufren o sufrirán malnutrición aguda en Somalia aumentará un 50 por ciento, hasta 1,4 millones en 2017.
Los niños gravemente malnutridos tienen nueve veces más posibilidades de morir de enfermedades como el cólera, la diarrea aguda y el sarampión, que se están expendiendo, añadió la agencia de la ONU.
Actualmente, la mitad de la población somalí -más de 6 millones de personas- se enfrenta a inseguridad alimentaria aguda como consecuencia de la larga sequía.