El Alto Comisionado de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos instó al Gobierno de Sudán a asumir la responsabilidad por los secuestros y las violaciones que el Ejército y sus milicias cometieron contra mujeres y niños en la región de Darfur, en el oeste del país.
El organismo publicó este martes un informe, elaborado junto a la misión de la ONU en Sudán y que sigue a otro publicado el pasado abril, que recoge testimonios de víctimas y testigos de secuestros y violaciones cometidos por militares y soldados informales, a fines de 2006.
En diciembre pasado, el Ejército sudanés y los grupos paramilitares aliados atacaron Deribat y otras ocho aldeas vecinas, en el sur de Darfur, donde mataron a 36 civiles y secuestraron a una cincuentena de mujeres, todas retenidas como esclavas sexuales durante cerca de un mes.
El Alto Comisionado pidió el cese de todos los ataques contra la población civil, especialmente contra mujeres y niños, e instó a las autoridades a asumir su responsabilidad por los delitos cometidos por las fuerzas gubernamentales que, en su opinión, podrían constituir crímenes de guerra.
Asimismo, recordó que las autoridades sudanesas no realizaron ninguna investigación sobre el caso, y pidió al Gobierno que establezca un cuerpo independiente que esclarezca los hechos y que lleve a los supuestos responsables ante la justicia.
En ese sentido, el informe identifica como posibles responsables de los ataques a tres miembros del Ejército Popular de Liberación de Sudán (EPLS) y del Frente de Defensa del Pueblo de Sudán (FDPS). (EFE)