Un atentado suicida en una mezquita de la ciudad de Pesháwar, en el noroeste de Pakistán, causó este viernes la muerte de ocho personas e hirió a 32, informaron a EFE fuentes de la Policía, que apuntaron que puede ser un ataque de tinte sectario.
La Policía explicó que unas 200 personas se preparaban para el tradicional rezo del viernes en la mezquita Hussaini, adscrita a la rama chií del islam, cuando un suicida empezó a disparar y luego detonó una carga explosiva adosada a su cuerpo.
El templo atacado pertenece a una escuela coránica o madraza, por lo que, según fuentes policiales, muchos de los heridos son jóvenes alumnos del centro de estudios que han sido trasladados a diferentes centros sanitarios de la ciudad.
Un responsable del centro de coordinación policial de Pesháwar advirtió poco después del incidente que el número de fallecidos puede elevarse dada la gran cantidad de heridos infligidos por la explosión, que al parecer fue de gran potencia.
El primer ministro, Nawaz Sharif, condenó "enérgicamente" el ataque mediante un comunicado en el que expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y mostró su confianza en que "tengan fortaleza para soportar esta pérdida irreparable".
Los atentados de carácter sectario en Pakistán, en especial contra la minoría chií (un 20 por ciento de la población del país), se han incrementado en el último año dentro de un marco general de recrudecimiento de la violencia terrorista desde finales de 2012.
A principios de año, tres matanzas en barrios chiíes de las ciudades de Qüetta, en el oeste, y Karachi, en el sur, dejaron más de 250 muertos.
Las víctimas mortales en ataques contra fieles de esta rama del islam ya suman este año casi el 50 % del total acumulado en 2012.
Según el Instituto Paquistaní de Estudios para la Paz, 537 personas -en su mayoría chiíes- murieron el año pasado por ataques sectarios.