Al Qaeda nombró a nuevo jefe militar en Irak y prometió más ataques
Al Naser Lidin Alah Abu Suleimán elogió a los suicidas de los últimos meses.
"Han elegido el camino de la lucha y están preparados para la guerra", dijo.
Al Naser Lidin Alah Abu Suleimán elogió a los suicidas de los últimos meses.
"Han elegido el camino de la lucha y están preparados para la guerra", dijo.
Al Qaeda dio a conocer a su nuevo jefe militar en Irak, identificado como Al Naser Lidin Alah Abu Suleimán, quien en un mensaje de audio subido en internet promete más ataques, especialmente contra la comunidad chií del país.
En la página islamista "Yo soy el musulmán", el recién nombrado "Ministro de la Guerra del Estado Islámico de Irak" aprovecha su primera aparición pública para reivindicar la serie de ataques del lunes pasado ocurridos por todo el país que se cobraron la vida de 114 personas, el más mortífero de lo que va de año.
Asimismo, elogia a los líderes de Al Qaeda desaparecidos el pasado mes de abril, calificándoles como "nietos de los discípulos del profeta en el Estado Islámico, que continuarán en la senda de la guerra santa".
"Han elegido el camino de la lucha y están preparados para la guerra", refiriéndose a los guerreros santos, o terroristas de Al Qaeda.
El nuevo jefe lanzó una grave advertencia a la comunidad chií, a quienes califica de "negadores", prometiéndoles "largas noches y negros días llenos de sangre".
"Solamente hay entre nosotros y ustedes (suníes y chiíes) la espada que levantaron Al Zarqaui, Al Bagdadi y Al Mohayer (todos líderes desaparecidos de Al Qaeda) quienes continuarán con la fuerza de Dios golpeando sus cuellos".
De esta manera, Abu Suleimán sustituye al anterior "ministro de Guerra" de Al Qaeda, Abu Ayub al Masri, que murió junto al líder del "Estado Islámico de Irak", Abu Omar al Bagdadi, el pasado 18 de abril en una operación conjunta entre tropas de Irak y de Estados Unidos.
Las últimas jornadas de violencia y la presencia mediática de los líderes de Al Qaeda se producen mientras Irak vive pendiente de que se confirmen los resultados de las elecciones legislativas del pasado 7 de marzo, clave para la consolidación institucional de este país a partir del derrocamiento del dictador Sadam Husein en 2003.