Al menos 88 personas, la mayoría reclutas, murieron este viernes y 105 resultaron heridas en un doble ataque suicida contra una academia de un cuerpo de las fuerzas de seguridad en el norte de Pakistán, informaron a EFE fuentes policiales.
El hecho fue reivindicado por el movimiento talibán paquistaní (TTP, siglas en urdu) a través de su portavoz, Ehsanullah Ehsan, quien desde una ubicación no revelada señaló que "esta es la primera venganza por el martirio de Bin Laden. Habrán más".
El atentado tuvo lugar en la ciudad de Charsada, a dos horas de Islamabad, cuando reclutas de la guardia de fronteras ('Frontier Corps' o FC) volvían en autobuses a sus domicilios tras varios días de entrenamiento, según una de las fuentes.
Unos 15 cadáveres quedaron totalmente calcinados, de acuerdo con la Policía, que situó en 105 la cifra de heridos a causa del doble ataque, registrado en la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa y donde 20 vehículos quedaron destrozados debido a las dos explosiones.
Este es el primer ataque de envergadura desde la muerte de Osama bin Laden a manos de comandos estadounidenses el pasado 2 de mayo, poco después de lo cual el movimiento talibán paquistaní prometió vengar su muerte.
Los FC están integrados de forma preeminente por pastunes, la misma etnia que habita las zonas tribales, a diferencia del Ejército regular, dominado por punyabíes y que tan sólo se despliega cerca de la frontera con Afganistán para grandes ofensivas militares.
Aunque los FC llevan a cabo continuas operaciones contra la insurgencia talibán en el noroeste paquistaní, formalmente son una fuerza de seguridad separada del Ejército y bajo el departamento policial.