Alemania elige nuevo canciller en reñidas elecciones
Una coalición conservadora amenaza con desplazar a la actual administración socialdemócrata, aunque los últimos sondeos marcan una tendencia de repunte que favorece a la coalición de Schroeder.
Una coalición conservadora amenaza con desplazar a la actual administración socialdemócrata, aunque los últimos sondeos marcan una tendencia de repunte que favorece a la coalición de Schroeder.
Alemania celebra este domingo elecciones generales para elegir nuevo canciller, con la incertidumbre que dan las últimas encuestas en las que no logran la mayoría ni el actual gobierno de Gerhard Schroeder ni a una potencial coalición conservadora, presidida por Angela Merkel.
De acuerdo a los sondeos, la actual coalición entre el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes sólo podría sobrevivir gracias a un milagro, ya que la distancia que los separa de una potencial alianza entre la Unión Demócrata Cristiano (CDU) y el Partido Liberal (FDP) es de siete puntos.
Sin embargo, el auge que ha tenido el Partido de la Izquierda, de origen pos comunista y al que se han sumado disidentes socialdemócratas encabezados por Oskar Lafontaine, ha complicado los pronósticos y hace incierto que, pese a su ventaja, la CDU y el FDP alcancen la mayoría absoluta de los escaños parlamentarios.
Esa situación hizo que durante la última semana realizaran cálculos sobre otras alianzas que serían matemáticamente posibles, pese a que líderes políticos las hayan descartado en reiteradas ocasiones.
En caso de que ninguno de los dos bloques logre una mayoría, queda abierta, en primer lugar, la posibilidad de una así llamada "gran coalición" entre los dos grandes partidos.
Una alianza de ese tipo tiene un antecedente en Alemania: el Ejecutivo del democratacristiano Kurt Georg Kiesinger (1966-1969) que gobernó aliado con el SPD, con Willy Brandt como ministro de Relaciones Exteriores.
Además, actualmente en la ciudad estado de Bremen, en Sajonia y en Schleswig Holstein gobiernan "grandes coaliciones".
Sin embargo, tanto Schroeder como Merkel han rechazado esa posibilidad y entre la mayoría de los dirigentes de ambos partidos hay muchas reservas ante una alianza de ese tipo.
El demócrata cristiano Roland Koch, por ejemplo, primer ministro del estado federado de Hesse, cree que una gran coalición sería "la muerte de los dos grandes partidos".
La segunda variante, que Merkel pintó como una amenaza durante la recta final de la campaña, será una alianza entre la actual coalición rojiverde y el Partido de la Izquierda.
Schroeder también ha rechazado vehementemente esa posibilidad, al igual que los líderes de la Izquierda, Lafontaine y Gregor Gysi, quienes recordaron que buena parte del auge de su agrupación se debe a su oposición a las reformas del gobierno rojiverde.
Una tercera posibilidad sería la formación de una así llamada "coalición semáforo" con el SPD -rojo-, Los Verdes, y el FDP, que se identifica con el color amarillo.
De esa alianza multicolor sólo hay un antecedente regional en Alemania, en la ciudad estado de Bremen, y nadie que participó en la experiencia tiene ahora un buen recuerdo de ella.
Por esto, no es de sorprender que las cúpulas de los tres partidos se hayan mostrado contrarias al modelo y reiteren constantemente que la alternativa real está entre la continuación de la coalición actual o una alianza entre liberales y democratacristianos.
Finalmente, un último modelo teóricamente posible sería el de un gobierno minoritario.
Sin embargo, en el caso de que Schroeder estuviera a la cabeza del mismo, dependería en buena parte de ser tolerado por el Partido de la Izquierda, lo que el propio canciller ha descartado.
Merkel, a la cabeza de un gobierno minoritario, tendría que buscar permanentemente acuerdos con Los Verdes o el SPD.
En los dos últimos días cundió en rumor de que, en caso de no tener mayoría, Merkel asumiría el poder como líder de un gobierno de minoría para luego buscar otra vez la disolución del Parlamento y convocar elecciones anticipadas. (EFE)