La canciller de Alemania, Angela Merkel, defendió las concesiones "dolorosas" realizadas a los socialdemócratas en las negociaciones de coalición, en particular la entrega del ministerio de Finanzas, sin las cuales no se hubiese podido formar el gobierno.
"La decisión fue dolorosa pero aceptable", dijo Merkel este domingo a la cadena de la televisión alemana ZDF saliendo al paso de los críticos dentro de su propio partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), cuya principal reproche es la renuncia de la cartera de Finanzas.
"La alternativa hubiera sido no formar gobierno. En ese sentido, la CDU ha pagado un alto precio por una nueva gran coalición", agregó.
Merkel insistió también que su intención es gobernar la legislatura completa en el caso de que los militantes del Partido Socialdemócrata (SPD) aprueben el acuerdo de coalición en la consulta, resultados que se conocerán el 4 de marzo.
"Soy de esas personas que cumplen lo que prometen", afirmó Merkel, quien ya había prometido estar a cargo durante todo el período antes de las elecciones.
En el caso de un rechazo del acuerdo por parte de las bases del SPD y que eventualmente se den nuevas elecciones, Merkel no descartó volverse a presentar como candidata de su partido.