La canciller alemana, Angela Merkel, señala que el "brexit" o salida británica de la Unión Europea (UE) es "una llamada de atención" para que el bloque emprenda reformas para ser más competitivo, en una entrevista publicada este jueves por el "Financial Times".
La UE debe responder a la marcha del Reino Unido haciéndose "más atractiva, innovadora, creativa, un buen lugar para la investigación y la educación", declara, y apunta que "la competencia puede ser muy productiva".
Frente a los cambios geopolíticos y la preponderancia de potencias como Estados Unidos, Rusia o China en el escenario global, Merkel ve a la UE como "un seguro de vida" y recuerda: "Alemania es demasiado pequeña para ejercer influencia geopolítica en solitario, por eso debemos aprovechar todas las ventajas del mercado único".
La canciller mantiene su "firme convicción" en la cooperación para el bien común a través del multilateralismo, aunque admite que esta idea está "bajo creciente presión" por países que actúan solos y concede que las instituciones supranacionales, como la UE o la ONU, requieren reformas.
Defiende que el bloque europeo progrese con la concreción del mercado único digital, la unión bancaria y de capitales y con una nueva política industrial que promueva la producción tecnológica, y que sea además líder global en los estándares de protección de datos.
Merkel, que dice que su tensa relación con el presidente estadounidense, Donald Trump, obedece a razones "estructurales" más que personales, advierte de que desde hace años se percibe un cambio en el enfoque proeuropeo de Estados Unidos, que ha puesto sus miras en otras regiones, como Asia.
"El foco de Estados Unidos hacia Europa está en declive, y eso será así con cualquier presidente", afirma en la entrevista.
La respuesta de los países de la UE, y especialmente de Alemania, debe ser "asumir más responsabilidades", en parte sobre su propia defensa, reconoce.
Merkel considera que la UE debe proteger su relación trasatlántica con Estados Unidos, pero también cree que "China no debería ser considerada una amenaza sólo porque económicamente tiene éxito", si bien hay que asegurarse de que las relaciones comerciales sean "justas".