Alemania expulsó al representante de los servicios secretos de EE.UU.
Esta decisión sigue a los dos últimos casos de presunto espionaje detectados la última semana.
La mandataria alemana se toma "muy en serio" esta situación.
Esta decisión sigue a los dos últimos casos de presunto espionaje detectados la última semana.
La mandataria alemana se toma "muy en serio" esta situación.
El gobierno alemán anunció que ha instado al máximo representante de los servicios secretos estadounidense de la embajada de EE.UU. en Berlín a abandonar el país.
La decisión anunciada por el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, sigue a los dos últimos casos de presunto espionaje detectados en Alemania durante la última semana.
"La solicitud se hizo a la luz de la investigación que lleva a cabo el fiscal general, así como por los meses transcurridos sin obtener respuestas sobre las actividades de los servicios secretos de EEUU en Alemania", argumentó el portavoz.
Seibert agrego que el Ejecutivo de la canciller, Angela Merkel, se toma "muy en serio" este asunto, pese a que considera "indispensable" una cooperación "estrecha y en confianza" con Washington "en interés de la seguridad de sus ciudadanos y de sus misiones en el extranjero".
Para mantener este tipo de relaciones bilaterales es "necesaria" la "confianza mutua" y la "transparencia", señaló Seibert, algo que Berlín "espera de sus socios más estrechos".
Poco antes de este comunicado, Merkel había abogado por esperar hasta que concluyeran las investigaciones en marcha para estudiar posibles consecuencias.
En una rueda de prensa, la jefa del Gobierno alemán señaló que no "quería especular" sobre las acciones que tomaría el Ejecutivo, después de que varios medios avanzasen que estaba barajando la expulsión del contacto en la embajada de EE.UU. en Berlín de los dos presuntos espías detectados en los últimos siete días.
A su juicio, es necesario que primero queden "suficientemente claros" los hechos, algo en lo que será decisiva la investigación que está llevando a cabo actualmente la fiscalía federal.
Merkel tachó de "pérdida de energía" el espiar a socios cuando hay "enormes problemas" en la actualidad, como el del terrorismo yihadista, e instó a "concentrarse en lo esencial".
"La guerra fría ha concluido", las tareas de los servicios secretos en el siglo XXI deben ser otras muy distintas, y lo fundamental es mantener la "confianza" entre aliados que "comparten valores", añadió.
"En estos tiempos lo decisivo es mantener la confianza, porque más confianza significa más seguridad", argumentó.
Por su parte, el ministro de Interior, Thomas de Maizière, avanzó que Alemania está decidida a "fortalecer" la protección de sus comunicaciones y las labores de contrainteligencia, "esenciales" para la defensa de la democracia.
Según las primeras investigaciones, explicó, los supuestos espías detectados en la última semana no habían tenido acceso a ningún tipo de información importante.
La fiscalía federal anunció ayer que estaba investigando a una personas que trabaja en el Ministerio de Defensa alemán ante la posibilidad de que hubiese filtrado información a los servicios secretos de EEUU, y además efectuó varios registros.
El miércoles de la semana pasada la fiscalía detuvo a un espía alemán acusado de actuar como agente doble para Washington, a quien habría desviado 218 documentos, entre ellos actas de la citada comisión que investiga la actividad de la inteligencia de EE.UU. en Alemania.