Alemania registró en 2016 un total de 970 ataques contra centros de acogida de refugiados, un 6 por ciento menos que el año anterior, confirmó este viernes el Ministerio de Interior.
Además, las autoridades alemanas tienen constancia de 2.396 actos delictivos cometidos contra refugiados fuera de los albergues en 2016, según difundieron varios medios locales.
Esto supone un promedio de unos 2,7 ataques contra centros y unos 6,6 actos constitutivos de delito al día.
"Las cifras siguen siendo altas, de eso no hay discusión, y no podemos estar satisfechos", aseguró en una rueda de prensa rutinaria Johannes Dimroth, portavoz del Ministerio de Interior.
Sin querer "minimizar lo que ha pasado", el portavoz habló una "tendencia a la baja" en el número de ataques a centros de acogida.
Sobre el número de ataques a refugiados no hay cifras comparables porque por primera vez se empezaron a computar en 2016.
Los ataques contra refugiados y albergues de acogida en Alemania se han disparado a partir de 2015, cuando empezaron a llegar hasta más de 10.000 refugiados al día al país, procedentes principalmente de Siria, Irak y Afganistán.
En total, según el Ministerio de Interior, alrededor de 1,2 millones de personas han entrado en Alemania entre 2015 y 2016 y han solicitado asilo, unas cifras históricas, que suponen cerca del 1,5 por ciento de la población total del país.
La oleada masiva de demandantes de asilo en Alemania y otros países del continente europeo ha provocado toda una crisis política en la UE en torno a cómo abordar esta cuestión.