El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que visitó en Ecuador el lugar atacado por Colombia el 1 de marzo, se mostró cauto sobre la posibilidad de una zona multinacional de paz en la frontera entre ambos países.
"Eso de la fuerza multinacional es difícil, la OEA ya tuvo una experiencia y formó una fuerza multinacional (República Dominicana en los años 60) que fracasó. Yo tengo alergia a esto", señaló.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), no obstante, indicó que "habrá que estudiar" la propuesta de Ecuador para que se cree dicha fuerza con el fin de vigilar la frontera colombo-ecuatoriana y evitar incidentes como el del primero de marzo pasado.
Insulza visitó al frente de una delegación del organismo "El punto", como denominan los militares ecuatorianos al lugar donde estuvo la base clandestina de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) bombardeada.
El lugar se encuentra en la zona de Angostura, en la selva amazónica ecuatoriana, a unos dos kilómetros de la línea divisoria con Colombia, y aún muestra la devastación causada por el bombardeo, que dejó al menos 26 muertos.
La delegación encabezada por Insulza fue creada para investigar el ataque colombiano a territorio de Ecuador, que generó una crisis diplomática entre los dos países andinos, zanjada el pasado viernes en la Cumbre del Grupo de Río en República Dominicana.
Los delegados y periodistas presentes pudieron ver los 10 agujeros, de unos dos metros de diámetro y uno de profundidad, que causaron las bombas arrojadas por la Fuerza Aérea Colombiana y vestigios del campamento de la guerrilla.
Tras inspeccionar el lugar, Insulza aseguró que este paso es importante para tener una visión de los acontecimientos y permitirá a la comisión elaborar un informe que expondrá en la reunión de cancilleres de la OEA, prevista para el próximo lunes en Washington.
En el mismo lugar de los hechos, Insulza recordó que la comisión estará mañana, martes, en Colombia para conocer "la versión de ellos" y formarse una idea general del caso.
Insulza señaló que, pese a que los gobiernos de Ecuador y Colombia dieron por superado el incidente diplomático en la Cumbre del Grupo de Río, la OEA está empeñada en fortalecer ese acuerdo y buscar mecanismos que impidan que ese tipo de hechos se produzcan en el futuro.
La representante de Perú ante la OEA, María Zabala, señaló a los periodistas que acudieron a "El punto" que la posibilidad de formar una "misión de vigilancia" se determinará en la reunión de cancilleres del organismo panamericano.
Zabala añadió que serán los expertos los que definan la situación técnica del caso, pero remarcó la voluntad de la OEA de estudiarlo.
El secretario general de la OEA y su comitiva estuvieron acompañados por los ministros ecuatorianos de Defensa, Wellington Sandoval, de Gobierno (Interior), Fernando Bustamante, y coordinación de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea.
Larrea comentó que la visita de la misión de la OEA es satisfactoria para su país porque se ha mostrado que Colombia violó el territorio y la soberanía de Ecuador.
Ecuador y Colombia, dijo Larrea, han de cambiar el mecanismo que hasta ahora usaban para resolver los problemas en la línea divisoria, en referencia a la Comisión Binacional de Frontera (Combifron), integrada por mandos militares y con presencia diplomática.
El Ejército ecuatoriano ha rescatado de "El punto" 23 cadáveres y tres mujeres heridas, dos colombianas y una mexicana, que están ingresadas en el Hospital Militar de Quito.
Entre los escombros y los árboles cortados de tajo por la fuerza de las bombas, aún se pueden observar signos de la estancia de los subversivos en ese lugar.
Incluso, la misión de la OEA guardó un pedazo de hoja, dañada por el ataque y el inclemente clima amazónico, en el que se podía leer una especie de informe de la guerrilla sobre la liberación de Clara Rojas y Consuelo González, las dos primeras rehenes liberadas por las FARC con la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez.
En la hoja, según pudo leer una reportera ecuatoriana ante la atenta mirada de dos de los embajadores de la OEA, las FARC acusaban al presidente colombiano, Alvaro Uribe, de interferir con la liberación de las secuestradas, que dejaron de estarlo el pasado 10 de enero. (EFE)