El vicepresidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, explicó que él no ha pedido a título individual la renuncia al presidente, Otto Pérez Molina, por "ética política" y porque se trata de una decisión que es "personal".
En una entrevista concedida este jueves en Canal Antigua, el hombre que asumió la segunda magistratura del país hace poco más de cien días, manifestó, de manera muy diplomática, que pedir la dimisión a Pérez Molina no le corresponde a él, sino a la ciudadanía.
"No quiero pasar a la historia con el título de traidor o cobarde", sostuvo Maldonado, quien fue magistrado y presidente de la Corte de Constitucionalidad durante el gobierno de Marco Vinicio Cerezo entre 1986 y 1991.
Pérez Molina fue acusado el pasado viernes por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de liderar la trama de corrupción aduanera conocida como "La Línea".
Por el caso han sido detenidas 27 personas, además de su ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien se encuentra en prisión desde el pasado viernes.
Millares de guatemaltecos han salido a la calle para exigir a Pérez Molina que abandone el cargo, unas expresiones que el vicepresidente calificó de muy "importantes y que se deben tener en cuenta".
Maldonado, diputado, abogado, notario y político, pidió que no lo conviertan en "juez y parte" de este proceso y avanzó que si él no fuera el vicepresidente serían "otras circunstancias".
El actual período finaliza el próximo 14 de enero, cuando las nuevas autoridades, que serán elegidas el próximo 6 de enero, tomen posesión del cargo.