La situación ocurrió en el marco de las manifestaciones contra el gobierno de Daniel Ortega.
Las protestas comenzaron en abril pasado y han dejado un saldo de cerca de 200 muertos.
Casquillos son encontrados en las calles de Managua tras enfrentamientos con "paramilitares".
Desconocidos asesinaron y quemaron este sábado a dos hombres en plena calle en Managua, en Nicaragua.
El hecho ocurrió en un barrio al este de Managua cuando trabajadores de la alcaldía capitalina, Policía Nacional y pobladores realizaban labores de limpieza quitando obstáculos sobre la vía y barricadas, y "fueron atacados con armas de fuego por delincuentes encapuchados" que asesinaron a esos dos ciudadanos.
La fuente agregó que ese grupo de desconocidos se ensañó con las víctimas, sin precisar si eran trabajadores de la alcaldía capitalina, Policía Nacional o pobladores, a quienes "incendiaron con combustible y llantas".
Según imágenes divulgadas en redes sociales y compartidas en la televisión local, una de las víctimas estaba tendida en plena calle en Managua, cuando un hombre encapuchado se le acercó, le roció gasolina y le prendió fuego, mientras otro grupo celebraba.
Ese suceso ocurrió después de que al menos seis personas de una misma familia murieran hoy, entre ellos dos niños, a raíz de un incendio en una casa de tres pisos, que también funcionaba como un negocio, en un barrio del este de Managua, según los bomberos.
La Policía Nacional informó que ha conformado un equipo técnico con investigadores y peritos de criminalística para realizar diligencias para el esclarecimiento de esos hechos.
Un fuerte despliegue de policías antimotines y de fuerzas "parapoliciales" se dio en ese sector de Managua, donde se escuchó una lluvia de disparos de bala de plomo y morteros de fabricación artesanal, según comprobó Efe.
La Policía y fuerzas "parapoliciales" mantienen ataques en los barrios del este de Managua donde la población ha levantado barricadas en protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Los hechos han sido denunciados en la mesa del diálogo nacional, que se retomó ayer viernes, por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, representada por empresarios, miembros de la sociedad civil, campesinos y universitarios.
La delegación gubernamental, encabezada por el canciller Denis Moncada, ha culpado a la población por este y todos los actos violentos que se han registrado desde el 18 de abril pasado, cuando se inició la crisis.
Nicaragua está sumida en una crisis sociopolítica que según la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANNPDH) ha dejado unos 200 muertos, sin incluir los ocho de hoy, la más sangrienta desde la década de 1980, cuando Ortega también era presidente.
Las protestas contra el presidente Daniel Ortega, con 11 años en el poder, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de renuncia con acusaciones de abuso y corrupción.
