Siete candidatos se disputan este domingo la presidencia de Panamá pero los intercambios de acusaciones entre oposición y oficialismo en la campaña preelectoral parecen indicar que lo que está en juego en los comicios es la continuidad en el poder del actual mandatario, Ricardo Martinelli, aunque su nombre no esté en las boletas de votación.
De los siete políticos que se han presentado en la contienda, los sondeos preelectorales le otorgan posibilidades de llegar a la presidencia a tres: el oficialista y ex ministro de Vivienda José Domingo Arias, el ex alcalde de la ciudad de Panamá Juan Carlos Navarro, y el actual vicepresidente Juan Carlos Varela.
Los líderes opositores han acusado a Martinelli de buscar una "reelección disfrazada" en un país donde la reelección presidencial no está permitida por la Constitución, que solo autoriza a un mandatario a volver al poder pasados dos períodos de gobierno.
Pero el hecho de que la mujer de Martinelli, Marta Linares, sea la candidata a vicepresidenta en la lista encabezada por Arias ha generado suspicacias y críticas entre la oposicion, y se han presentado solicitudes a la Corte Suprema del país para que invalide su candidatura.
Linares insiste en que ella está en la lista oficial por su propio peso y su marido ha dicho que no piensa aferrarse al poder, pero la intensa campaña electoral realizada por Martinelli a favor de sus candidatos ha intensificado las dudas entre sus críticos.
Algunos dicen que el mandatario seguirá dirigiendo el gobierno a través de su mujer y otros incluso especulan que una fórmula Arias-Linares podría buscar una reforma constitucional para que no sean dos períodos los que un mandatario debe esperar antes de lanzarse de nuevo por la presidencia, lo que permitiría una candidatura de Martinelli en 2019 y no en 2024.
Tras la caída del ex hombre fuerte del país, Manuel Noriega, en 1989, el país centroamericano se ha acostumbrado a la alternancia en el poder y ningún partido político ha triunfado en dos elecciones presidenciales consecutivas.
Ser o no ser político
El partido oficial, Cambio Democrático (CD), ha enfrentado estos ataques con sus propias críticas a los líderes opositores, a los que acusa de pertenecer a la política tradicional que poco hizo en el país durante su estancia en el poder.
La frase de Martinelli "más en 5 años que en 50", refleja el esfuerzo del actual mandatario por mostrar los logros económicos conseguidos en su presidencia y alejarse de lo que él considera la inacción de sus antecesores.
Su candidato, Arias, no tiene una carrera política sino una amplia experiencia en el sector privado, más precisamente en la industria textil.
Por el contrario, Navarro, el líder del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), ya ha ocupado cargos públicos importantes en el país: este geógrafo ambientalista fue alcalde de la capital panameña por dos períodos, y fue aspirante a la vicepresidencia en las últimas elecciones generales de 2009, tras bajarse de la carrera presidencial.
El ingeniero Juan Carlos Varela, líder del Partido Panameñista, también intentó ser presidente en 2009 y también, como Navarro, se contentó con una candidatura a la vicepresidencia, como compañero de fórmula de Martinelli. Pero al llegar al poder ambos se distanciaron y Varela pasó a la oposición.
Quienquiera que asuma la presidencia heredará una de las economías más pujantes de América Latina, que ha crecido a un promedio del 8 por ciento entre 2006 y 2012, pero no todo será fácil en los próximos cinco años.
Además de que la tasa de crecimiento de esta nación de 3.6 millones de habitantes se ha ralentizado y el índice inflacionario ha crecido, otro inmenso desafío espera al nuevo mandatario: la evolución de las obras de ampliación del Canal de Panamá, que este año se vieron interrumpidas debido a una disputa por el impago de costos adicionales.