El vicecanciller argentino Roberto García Moritán no pudo regresar por vía terrestre a su país, por el corte de puentes que realizan ambientalistas uruguayos y debió ser trasladado en una lancha de la Prefectura Naval de Uruguay, informó la prensa de Montevideo.
Según publicó el diario pro gubernamental La República, García
Moritán había concurrido el jueves 16 de febrero a una reunión de la Comisión Administradora del Río Uruguay, en Paysandú, 380 kilómetros al noroeste de Montevideo.
El vicecanciller encabeza la delegación de su país en la comisión y tras la reunión, fue impedido de transitar por parte de los ambientalistas que cortan el puente entre la ciudad argentina de Colón y Paysandú en protesta por la construcción de dos plantas de celulosa en la zona.
El diario informó que una lancha de la Prefectura Naval de Uruguay hizo embarcar en el puerto de Paysandú a García Moritán y los demás miembros de la delegación de Argentina para cruzar el río Uruguay, límite entre los dos países, hasta Colón, en la provincia de Entre Ríos.
Ambientalistas protestas por instalación de plantas de celulosa
Los ambientalistas argentinos, que protestan por la construcción en Uruguay de dos plantas de celulosa por parte de la finlandesa Botnia y la española ENCE, comenzaron también el corte del puente que corona la represa de "Salto Grande" entre las ciudades de Concordia y la uruguaya de Salto, 520 kilómetros al noroeste de Montevideo.
Desde Concordia, los ambientalistas locales se habían opuesto a dicho corte en razón del elevado número de ciudadanos de esa ciudad que deben cruzar diariamente el puente porque trabajan en el lado uruguayo de la represa.
Sin embargo, ambientalistas de otros municipios de Argentina, igualmente resolvieron hacer cortes "simbólicos" en Concordia cada 15 minutos, sin afectar totalmente el tráfico en el puente de la represa.
El gobierno de Uruguay, reiteradamente, ha anunciado que no paralizará la construcción de las plantas que representan las inversiones más importantes conjuntas que ha recibido el país en su historia, que representan unos 1.800 millones de dólares, con la creación de hasta 10.000 puestos de trabajo directos e indirectos, lo que contribuirá a reducir el alto nivel de desempleo, que es del 11,2 por ciento. (EFE)