Luego de finalizado el bloqueo fronterizo, el gobierno de Néstor Kirchner solicitó a Montevideo que emita alguna resolución con respecto al daño ambiental que producen las celulosas ubicadas en el sector.
Tras el termino del corte carretero que mantenían ecologistas argentinos en la frontera con Uruguay, el gobierno de Buenos Aires pidió a su par de Montevideo que de una señal con respecto a la instalación de dos plantas papeleras en el límite entre las dos naciones.
El jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, quien se reunió con una delegación de ambientalistas local, señaló este jueves en la radio argentina Rivadavia que se "está esperando algún gesto".
"Ahora el gobierno uruguayo tendrá que pedir que paralicen las obras, hasta que definamos el impacto de las plantas de celulosa" dijo Fernández. "Me parece que es lo que hay que esperar en este momento" agregó.
El intendente de Paysandú, Julio Pintos, hizo eco de estos reclamos y también solicitó a las empresas Ence y Botnia (que instalan sus plantas de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos) que "hagan el gesto" y detengan las obras por 90 días.
Pintos señaló a un medio local que "ahora entramos en la fase técnica y el conflicto político tiene que bajar de nivel". Según el intendente, las empresas realizarán la solicitud "porque siempre han dicho que se sienten respaldadas por el gobierno".
"Seguramente el gesto del lado uruguayo va a venir" agregó.
Las declaraciones de la autoridades argentinas fueron realizadas luego que vecinos y ecologista de la ciudad trasandina de Colón terminaran con una protesta de 34 días.
El martes 21 de marzo, los habitantes de la localidad argentina de Gualeguaychú, ubicada en el mismo sector, habían terminado un bloqueo fronterizo que duró 45 días.
Ambas medidas apuntaban a despejar el camino para lograr una solución de la controversia entre los dos países por la instalación de las papeleras a las orillas del río Uruguay. (Cooperativa.cl)
