Ambientalistas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, que encabezan la lucha contra una papelera de la finlandesa Botnia en Uruguay, confirmaron que la factoría emite por la noche "olores muy desagradables" y recalcaron que aún se encuentra en "período de pruebas".
La planta de celulosa de Botnia, emplazada en al ciudad uruguaya de Fray Bentos, admitió el viernes, a través de un comunicado, que "se emitieron gases olorosos" y que hay "probabilidad de que puedan producirse episodios cortos de olor en zonas cercanas a la planta y emisiones ocasionales de humo".
De todas formas, la empresa aseguró que las emisiones "no generarán ningún impacto en la salud" de los habitantes de la zona.
"Nosotros sentimos olores por la noche. Son muy desagradables porque se asemejan al del huevo podrido. Eso es contaminación porque son emisiones procedentes de gases químicos", sostuvo Andrés Rivas, miembro de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.
Después de iniciar su funcionamiento a comienzos de noviembre pasado, la planta paró el viernes pasado su producción de pasta de celulosa por primera vez, para realizar "tareas de ajuste y mantenimiento", señalaron fuentes de la compañía.
En tanto, los ambientalistas de Gualeguaychú creen que la fábrica aún no produce a todo su potencial porque "durante el día no sale humo de las chimeneas".
"Solamente vemos humo a la noche, por lo que creemos que todavía están realizando algunas pruebas. Y mienten diciendo que ya producen con el fin de hacer creer a la gente que no hay contaminación", advirtió Rivas.
La Asamblea de Gualeguaychú mantiene bloqueado desde hace más de un año de forma ininterrumpida el acceso terrestre que comunica con Fray Bentos en repudio a la papelera, a la que consideran de riesgo para el medio ambiente.
La construcción de la planta derivó en un conflicto entre los gobiernos de Argentina y Uruguay, que se dirime actualmente en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. (EFE)