El movimiento en contra de la papelera que se construye en Uruguay anunció que cortará este sábado los tres pasos entre Argentina y ese país, y reclamó al presidente argentino, Néstor Kirchner, que actúe ante la inminente puesta en marcha de la planta.
En una carta abierta dirigida Kirchner, la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychú aludió a unas recientes declaraciones del gerente de la empresa finlandesa Botnia en las que indicó que la inauguración de su planta en Uruguay está prevista para septiembre próximo.
En la carta a Kirchner, la Asamblea objetó el silencio de Argentina frente a "una secuencia de hechos recientes, contrapuestos" al diálogo que Uruguay y Argentina están llevando adelante para solucionar el conflicto por la papelera con los buenos oficios de España.
En este sentido, señaló que el anuncio de la empresa finlandesa de que su planta uruguaya comenzará a funcionar en septiembre "ignora y desacredita cualquier diálogo orientado a solucionar el conflicto (del cual Botnia es parte central)", agregan.
"En sí, la puesta en marcha constituye un hecho nuevo que agrava la controversia y desobedece la expresa recomendación de la Corte Internacional de Justicia, en su solicitud de no agravar el conflicto existente", agregó.
"Repudiamos la soberbia e indiferencia con que la empresa finlandesa actúa frente a la sociedad argentina y solicitamos una pronta respuesta de su parte, donde manifieste a su pueblo cuáles serán las acciones a tomar de ahora en más", reclamó la Asamblea a Kirchner.
Los vecinos de Gualeguaychú mantienen cortado desde hace nueve meses el puente fronterizo que conduce a la localidad uruguaya de Fray Bentos, donde funcionará la papelera a la que consideran un grave riesgo para el medio ambiente de la zona.
En tanto, los asambleístas de las ciudades argentinas de Colón y Concordia anunciaron que este sábado cortarán durante seis horas los puentes a las uruguayas de Paysandú y Salto, por lo que los tres pasos terrestres entre ambos países quedarán bloqueados.
Representantes de los gobiernos de Argentina y Uruguay, con la mediación de España, mantuvieron esta semana en la ciudad estadounidense de Nueva York su segunda reunión en los últimos tres meses para solucionar la controversia, que data de hace más de tres años.
En un comunicado conjunto emitido al término del encuentro, las partes se limitaron a señalar que terminaron esta nueva ronda negociadora en un "clima de sinceridad y respeto mutuo".
La planta de Botnia se construye a orillas del río Uruguay, límite natural entre ambas naciones y frente a las costas de la provincia argentina de Entre Ríos.
Las obras de la fábrica, que con una inversión de 1.200 millones de dólares es la mayor en la historia de Uruguay, están concluidas en el 95 por ciento.
Pobladores de Entre Ríos bloquean desde noviembre de 2006 el puente Gualeguaychú-Fray Bentos y de manera periódica los pasos Colón-Paysandú y Concordia-Salto, en protesta por la construcción de la planta.
El Gobierno uruguayo estimó en más de 400 millones de dólares las pérdidas económicas para ese país en turismo y comercio por los cortes.
El peor conflicto en décadas entre ambas naciones derivó en denuncias cruzadas frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde representantes de Argentina y Uruguay expondrán sus argumentos el próximo 12 de septiembre. (EFE)