Puerto Rico incumplió con el pago de una parte de su deuda por primera vez en su historia.
El estado libre asociado de Estados Unidos pagó sólo 628.000 dólares de los 58 millones de dólares que debía desembolsar este lunes a acreedores de la Corporación para el Financiamiento Público (CFP).
"Esta es una decisión que refleja las graves inquietudes acerca de la liquidez del estado libre asociado y el balance entre las obligaciones con nuestros acreedores, y las obligaciones con el pueblo de Puerto Rico, igualmente importantes para garantizar que se mantengan los servicios esenciales que el pueblo merece", señaló en un comunicado Melba Acosta Febo, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
Acosta Febo explicó que el pago no pudo hacerse debido a la falta de fondos asignados para el año fiscal en curso.
La incertidumbre se apodera ahora de la economía de Puerto Rico, ante la posibilidad de que se pueda llegar a un default completo. La información llega a cuenta gotas.
Por el momento, el Gobierno ha salido al paso a la opinión de la agencia Moodys y otros analistas, que quieren considerar este impago un default. El Ejecutivo considera que no se ajusta al término pues están pagando otros pasivos del país.
Otras agencias de calificación aún no lo han considerado default.
En cualquier caso el impago es un momento histórico para esta "espiral mortal" de su economía, un término utilizado por el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla.
Algunos analistas opinan que esta es una estrategia del gobierno para presionar a los acreedores. Es el caso de Elías Guiterrez, ex director de la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico, quien opina la decisión de no pagar la deuda de la CFP es resultado de un cálculo recomendado por asesores del Gobierno.
En su opinión el Gobierno aún tendría liquidez suficiente. "La razón para no pagar el servicio de la deuda de la CFP es otra", dice. "Se estima que un 40 por ciento de la deuda de la PFC fue vendida a inversionistas pequeños residentes en Puerto Rico (...). Los asesores del gobierno han concluido de su análisis que este grupo de inversores está en posición débil" para negociar, zanja.
Restructuración
Puerto Rico atraviesa serias dificultades debido a una recesión alimentada por una astronómica deuda que asciende a unos 70.000 millones de dólares, monto que el gobernador considera que debe "ser restructurado".
El secretario de la Gobernación de Puerto Rico, Víctor Suárez, agregó a todo este oscuro panorama económico boricua que la isla no tiene programadas reuniones de negociación con los acreedores de la CFP a los que no se les pagó este lunes.
"El planteamiento es que nosotros tenemos que terminar el trabajo del Plan de Ajuste Fiscal y Económico a Largo Plazo para continuar los trabajos de renegociación de deuda de los distintos acreedores. Estamos bien activos trabajando en la realización de ese plan y esperamos tenerlo a fines de este mes", aseguró Suárez en rueda de prensa reseñada por el diario El Nuevo Día en San Juan.
"Los distintos acreedores se van a tratar de manera independiente y vamos a ver qué ocurre con cada uno", afirmó el secretario.
Según Suárez, la negociación "dependerá de la disponibilidad de los distintos acreedores a trabajar, según se vaya trabajando el plan de ajuste fiscal".
La economía puertorriqueña tiene un desempleo supera el 12 por ciento, lo que supone más del doble del que se registra en Estados Unidos.