El Gobierno de Argentina aseguró que, aunque no hay "evidencias claras", las "sospechas" apuntan a que hubo "corrupción" en el proceso de reparación -durante el mandato de Cristina Fernández- del submarino ARA San Juan, que desapareció hace tres semanas.
"Hubo una denuncia por corrupción que fue archivada sin investigarse y daba cuentas de algunas anomalías que existían. Lo que yo puedo comprobar es que el barco se tenía que arreglar en dos años y demoró cinco", expresó el ministro de Defensa, Oscar Aguad, en una entrevista con el canal TN.
En su primera entrevista desde que, el 15 de noviembre se perdió el submarino en el Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo, Aguad aseveró que informes de auditoría que dan cuenta de que los materiales usados durante la reparación de "media vida" de la nave, entre 2008 y 2014, no fueron "de la calidad que se requería".
También que hay informes que dan "otra serie de anomalías, como sobreprecios, que habrá que investigar", señaló Aguad respecto al submarino desaparecido, que fue construido en Alemania e incorporado a la Armada Argentina en 1985.
Así y todo, el ministro de Mauricio Macri reconoció que los trabajos de conservación del buque sí se realizaron y que, posteriormente, el sumergible fue "requetecontrolado por la Marina".
"La corrupción tiene que ver con los sobreprecios, pero los trabajos se hicieron. (...) Yo creo que son dos cosas distintas, pero hay que investigar", precisó Aguad, para quien el problema de las Fuerzas Armadas en Argentina es que hace 34 años que se las "estigmatiza" por la represión y los crímenes que hubo durante la dictadura.
Durante el Gobierno de Fernández la política de Defensa era "estigmatizar las Fuerzas Armadas y bajarles el sueldo a los militares", acusó.
"Incidente similar"
A la pregunta de si el submarino salió a navegar en perfecto estado el 13 de noviembre desde el puerto austral de Ushuaia hacia su base de la ciudad bonaerense de Mar del Plata, cuando desapareció, Aguad contestó que "las evidencias dicen que sí".
Sin embargo, sostuvo que uno de los aspectos que debe investigar la Justicia es si hubo errores por parte de la Armada cuando, la noche anterior a reportar su localización por última vez, el comandante del submarino alertó a sus superiores en tierra de que había entrado agua por un conducto de ventilación, que se filtró en el compartimiento de las baterías eléctricas y produjo un principio de incendio.
Según la Armada, ese problema se solucionó y el propio comandante decidió continuar con el viaje: "Es motivo de investigación. Determinar si la avería era grave o no era grave. (...) Yo también confío en el capitán del barco; todo el mundo habla de su experiencia", argumentó Aguad.
El ministro relató que el ARA San Juan ya vivió hace un tiempo un "incidente similar" a la avería de la entrada de agua, pero "con la diferencia de que en ese caso el agua no llegó a las baterías", matizó, para explicar que el comandante "dio cuenta" del problema y pidió que cuando en el submarino entrara en reparaciones en el primer semestre de 2018 se cuidara esa cuestión.
"Qué habrá pasado con ese submarino, esa es la incógnita. El ruido que se escuchó, ¿fue la explosión del hidrógeno o fue el colapso del barco cuando estaba cayendo?... no lo vamos a saber hasta que no encontremos el barco", remarcó Aguad.
Hace cinco días, la Armada anunció que la búsqueda continuaría pero descartando rescatar a los tripulantes por no haber posibilidades de supervivencia, lo que despertó la indignación de los familiares, que reclaman al Gobierno el rescate de la tripulación.
El ministro explicó que el plazo de búsqueda y rescate venció porque así lo determinan las normas internacionales, y asumió que todos los marineros están fallecidos, al recordar que "las condiciones del ambiente extremo", en el fondo del mar durante tanto tiempo son incompatibles con la existencia de vida humana.
"Nosotros nos comprometemos a seguir buscando", pero "no se puede estar indefinidamente buscando vida cuando las condiciones no son para la vida", sentenció.